La erdosteína es un derivado del tiol desarrollado para el tratamiento de la bronquitis obstructiva crónica, incluida la exacerbación infecciosa aguda de la bronquitis crónica.
Un metanálisis anterior sugirió que el tratamiento con erdosteína se asociaba con una mejora significativa del índice de eficacia global acumulativo y de los síntomas en comparación con el placebo u otros mucolíticos.
Agentes mucolíticos y su papel en la bronquitis crónica y la EPOC
Los agentes mucoliticos, también llamados mucorreguladores, tienen dos objetivos principales: reducir la hipersecreción de moco y las alteraciones del equilibrio oxidante/antioxidante en enfermedades respiratorias como la bronquitis crónica y la EPOC [1].
Facilitar la expectoración del moco parece un objetivo sensato en el tratamiento de la EPOC, ya que se ha demostrado que la hipersecreción de moco está asociada a una mayor susceptibilidad a desarrollar EPOC, un declive anual acelerado del volumen espiratorio forzado en el primer segundo (FEV1), hospitalizaciones y mayor mortalidad [2].
Estrés oxidativo
El estrés oxidativo también es una característica importante de la bronquitis crónica y la EPOC [3], por lo que atacar el estrés oxidativo o aumentar los niveles endógenos de antioxidantes probablemente sea beneficioso como enfoque farmacológico adicional para el tratamiento de pacientes con EPOC [3].
Muchos agentes mucoliticos, como la N-acetil-L-cisteína, la N-acetilcisteína, la erdosteína, la fudosteína, la ergotionina y la carbocisteína lisina, pertenecen a la familia de fármacos de la cisteína y también se sabe que poseen propiedades antioxidantes potencialmente importantes [4].
¿Cómo actúa la erdosteína?
La erdosteína [N-(carboximetiltioacetil)-homocisteína tiolactona] es un fármaco desarrollado originalmente como agente mucolítico que se utiliza en muchos países desde 1995 para el tratamiento de la bronquitis crónica y la EPOC [5].
Actúa rompiendo los enlaces disulfuro de las glicoproteínas del moco, afectando las propiedades físicas del mismo, lo que conduce a un mayor aclaramiento del moco [5]. También actúa como antioxidante mediante la eliminación de radicales libres [6].
Actividad antiinflamatoria
Además, la erdosteína ejerce una actividad antiinflamatoria documentada por una reducción significativa de los niveles de eicosanoides y citoquinas proinflamatorias en la sangre de pacientes con EPOC [7] y en la liberación de mediadores inflamatorios debido al estrés oxidativo inducido por el ejercicio en pacientes con EPOC grave [8].
Es importante destacar que la erdosteína también tiene efectos antibacterianos al reducir la adhesividad bacteriana [9].
Estudios previos
En 2010, algunos investigadores realizaron un metanálisis para analizar la evidencia disponible de que el tratamiento con erdosteína en pacientes con bronquitis crónica/EPOC podría ser eficaz y estar acompañado de mejoras clínicamente relevantes [10].
Se incluyeron en el análisis quince ensayos (1046 pacientes). El tratamiento con erdosteína se asoció con una mejora significativa del índice de eficacia global acumulado y de los síntomas en comparación con el placebo o el tratamiento con otros mucoliticos, pero se concluyó que se necesitaban estudios a largo plazo más amplios con criterios de valoración totalmente validados.
Criticas
El Centro de Revisiones y Difusión (CRD), un centro internacional dedicado exclusivamente a la síntesis de pruebas en el campo de la salud, determinó que este metanálisis cumplía los criterios de calidad científica de la Base de Datos de Resúmenes de Revisiones de Efectos (DARE) para una revisión sistemática [11].
Sin embargo, en sus comentarios, destacaron que el artículo no presentaba un diagrama de flujo de la inclusión y exclusión de artículos. Todos los estudios incluidos fueron proporcionados por los fabricantes, lo que dificultaba la evaluación del posible sesgo.
También señalaron que no se informó cómo se utilizaron los datos individuales de los pacientes para estandarizar las definiciones de resultados y subgrupos, generar efectos en todos los ensayos de manera consistente y verificar la validez de los datos brutos.
Las covariables individuales de los pacientes no se incluyeron en los análisis de subgrupos y las covariables a nivel de ensayo no se sometieron a pruebas de interacción. Por lo tanto, era imposible descartar la posible operación de sesgos de selección dentro y entre los ensayos, e identificar cualquier beneficio real de un enfoque de datos individuales de pacientes.
La alta heterogeneidad dentro de los resultados y la falta de una definición clara de la significación clínica añadieron incertidumbre adicional.
Objetivo del nuevo estudio
A la luz de estas críticas y la reciente publicación de dos artículos más centrados en la prevención de exacerbaciones agudas de la EPOC y en la capacidad de reducir su duración con erdosteína [12], [13], se ha realizado una síntesis cuantitativa mediante metaanálisis de los datos actualmente disponibles con este fármaco con el fin de proporcionar resultados coherentes y homogéneos que puedan ayudar a aclarar mejor el impacto real de la erdosteína en la mejora de la puntuación clínica de los pacientes con bronquitis crónica y/o EPOC, y el uso de este medicamento en la prevención de exacerbaciones de bronquitis crónica/EPOC.
Resultados del metanálisis
Nuestros hallazgos incluyeron datos de diez estudios que involucraron a 1278 pacientes y muestran que la erdosteína es capaz de mejorar la puntuación clínica de los pacientes con bronquitis crónica y EPOC, y también reduce el riesgo general de exacerbaciones de bronquitis crónica/EPOC, y reduce el riesgo de experimentar al menos una exacerbación.
Conclusiones y recomendaciones
Además, nuestros datos sugieren que la erdosteína puede prolongar el tiempo hasta la primera exacerbación de la EPOC, reducir la duración de una exacerbación de la EPOC y el riesgo de hospitalización por EPOC. El efecto documentado de la erdosteína para reducir la aparición y/o influir en las exacerbaciones de la EPOC es importante porque indica que la erdosteína se puede agregar a la lista de medicamentos que se pueden recomendar para tratar la EPOC.
Graduado en Lic. Kinesiología y Fisiatría (UBA). Especialista en Kinesiología Cardio-Respiratoria por la Universidad Favaloro.