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Control de Ciclo Cerrado en Ventilación Mecánica

En los últimos años, el panorama de la ventilación mecánica ha experimentado importantes transformaciones impulsadas por la necesidad de mejorar la seguridad, la eficiencia y la sincronía paciente-ventilador. El rápido aumento en el número y la complejidad de nuevos modos de ventilación, basados principalmente en sofisticados sistemas de control de ciclo cerrado, ha generado desafíos en la comprensión y utilización efectiva de estos modos. Este artículo profundiza en los seis esquemas de control fundamentales utilizados en los ventiladores modernos: punto de ajuste, dual, servo, adaptativo, óptimo e inteligente, y explora su papel en el logro de los objetivos principales de la ventilación mecánica: seguridad, comodidad y liberación del ventilador.

Ciclo Cerrado en Ventilación Mecánica

El control de ciclo cerrado en la ventilación mecánica se refiere al uso de señales de retroalimentación para ajustar la salida del ventilador y mantener formas de onda de presión y flujo constantes a pesar de los cambios en las condiciones del paciente. Esto se logra comparando la señal de salida con la entrada establecida por el operador y utilizando la diferencia para llevar el sistema hacia el resultado deseado. Por ejemplo, en los modos de control de presión, la presión de la vía aérea sirve como señal de retroalimentación para controlar el flujo de gas. Comprender estos mecanismos es crucial para que los médicos garanticen una atención óptima al paciente y un uso eficaz de los modos de ventilación.

El concepto de esquemas de control simplifica la comprensión del funcionamiento de los diferentes modos de ventilación. Un esquema de control se puede considerar como un preajuste de varios valores objetivo, como el volumen tidal, la presión inspiratoria o la concentración de oxígeno. Estos esquemas se clasifican en función de su nivel de autonomía en manual, servo y automático. El control manual requiere que el operador ajuste todos los valores objetivo, mientras que el control servo implica un ajuste dinámico basado en un modelo matemático establecido por el operador. Los esquemas de control automático emplean modelos matemáticos o inteligencia artificial para establecer algunos o todos los objetivos ventilatorios de forma autónoma.
Los esquemas de control manual se basan en que el operador ajuste directamente la salida del ventilador. Esto podría implicar establecer parámetros específicos como la presión inspiratoria máxima o la forma de onda de flujo inspiratorio. Si bien los esquemas manuales ofrecen un alto grado de control, también exigen una gran experiencia y un monitoreo continuo por parte del médico para garantizar que se logre el patrón ventilatorio deseado. A pesar de su complejidad, estos esquemas siguen siendo fundamentales en muchos entornos clínicos debido a su precisión y adaptabilidad a las necesidades individuales de cada paciente.

Los esquemas de control servo representan un nivel intermedio de automatización donde la salida del ventilador sigue una señal dinámica basada en un modelo matemático predefinido. Este enfoque es similar a la dirección asistida en los automóviles, donde el operador establece los parámetros y el sistema se ajusta dinámicamente para lograr el resultado deseado. Los esquemas de control servo mejoran la sincronía paciente-ventilador al permitir que el ventilador responda en tiempo real a los cambios en el impulso respiratorio del paciente, mejorando así la comodidad y reduciendo el riesgo de lesión pulmonar inducida por el ventilador.

Los esquemas de control automático llevan la automatización un paso más allá al utilizar inteligencia artificial y algoritmos avanzados para establecer objetivos ventilatorios. Estos esquemas pueden adaptarse a los cambios en las condiciones del paciente sin una intervención manual constante, lo que mejora la seguridad y la eficiencia. El uso de sistemas de control inteligentes como la ventilación de soporte adaptativo (ASV) y SmartCare / PS ha ido ganando aceptación, con el potencial de revolucionar la ventilación mecánica al hacerla más sensible a las necesidades del paciente y reducir la carga sobre los proveedores de atención médica.

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A pesar de estos avances, la eficacia clínica de los esquemas de control avanzados sigue siendo un área de investigación activa. Pocos ensayos controlados aleatorios han demostrado sólidamente la superioridad de estos sistemas sofisticados sobre los métodos tradicionales. Esta brecha subraya la necesidad de realizar más estudios para validar los beneficios y refinar el uso de modos de ventilación avanzados. Hasta entonces, los médicos deben abordar estas tecnologías con un equilibrio de optimismo y escepticismo, reconociendo su potencial y manteniéndose vigilantes sobre sus limitaciones y la necesidad de un monitoreo y ajuste continuos. Este cambio exigirá un nuevo enfoque para capacitar y utilizar sistemas de ventilación, garantizando que los avances tecnológicos se traduzcan en mejores resultados para los pacientes sin comprometer la seguridad o la calidad de la atención.

(1) Chatburn RL, Mireles-Cabodevila E. Closed-loop control of mechanical ventilation: description and classification of targeting schemes. Respir Care. 2011 Jan;56(1):85-102. doi: 10.4187/respcare.00967. PMID: 21235841.