En este artículo trataremos de entender la importancia de la nutrición en el manejo de la EPOC.
La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es una afección pulmonar progresiva que afecta a millones de personas en todo el mundo. Abarca condiciones como el enfisema y la bronquitis crónica, caracterizadas por obstrucción del flujo de aire y dificultad para respirar.
Si bien la EPOC se maneja principalmente a través de medicamentos, terapia de oxígeno y rehabilitación pulmonar, el papel de la nutrición en el manejo de la EPOC es de suma importancia.
Una dieta balanceada y adaptada a las necesidades de los pacientes con EPOC puede mejorar significativamente su calidad de vida y su salud en general (1).
El Impacto de la Nutrición en la EPOC
La nutrición juega un papel fundamental en el manejo de la EPOC por varias razones:
Requerimientos Energéticos:
La EPOC impone una carga metabólica significativa al cuerpo debido al aumento del trabajo respiratorio y la inflamación (2).
Como resultado, las personas con EPOC pueden requerir más calorías para mantener su peso y niveles de energía.
Función Muscular:
La EPOC puede provocar pérdida de masa muscular y debilidad, lo que a su vez agrava las dificultades respiratorias (3).
Una ingesta adecuada de proteínas es esencial para preservar la masa y fuerza muscular, mejorar la función de los músculos respiratorios y aumentar la tolerancia al ejercicio.
Función Inmunológica:
Las personas con EPOC son más susceptibles a infecciones debido a la función pulmonar comprometida (4).
Una dieta rica en vitaminas, minerales y antioxidantes puede ayudar a fortalecer las defensas y reducir el riesgo de infecciones respiratorias.
Control de Peso:
Muchas personas con EPOC luchan contra la pérdida o el aumento de peso (5).
Una nutrición adecuada puede ayudar a lograr y mantener un peso saludable, lo cual es crucial para controlar los síntomas de la EPOC y el bienestar general.
Consideraciones Dietéticas Clave para Pacientes con EPOC
A continuación, se detallan algunos aspectos clave a tener en cuenta:
Alimentos Densos en Nutrientes y Altas en Calorías:
A los pacientes con EPOC les puede resultar difícil consumir suficientes calorías debido a la disminución del apetito o la dificultad para respirar mientras comen.
Incluir alimentos densos en calorías como nueces, semillas, aguacates y aceites saludables puede ayudar a satisfacer los requerimientos energéticos sin sentirse excesivamente llenos (6).
Alimentos Ricos en Proteína:
La proteína es esencial para la reparación y el mantenimiento muscular (7).
Buenas fuentes de proteína incluyen carnes magras, aves, pescado, huevos, productos lácteos, legumbres y tofu.
Incorporar proteína en cada comida y refrigerio puede ayudar a mantener la salud muscular y la función respiratoria.
Frutas y Verduras:
Las frutas y verduras coloridas son ricas en vitaminas, minerales y antioxidantes que favorecen la función inmunológica y reducen la inflamación (8).
Opte por una variedad de frutas y verduras para garantizar un aporte diverso de nutrientes.
Granos Enteros:
Los carbohidratos complejos que se encuentran en los granos enteros proporcionan una fuente constante de energía y nutrientes esenciales (9).
Elija pan, pasta, arroz, avena y quinua integrales en lugar de granos refinados para obtener más fibra y nutrientes.
Ingesta de Líquidos:
Mantenerse hidratado es fundamental para fluidificar la mucosidad y aliviar las dificultades respiratorias (10).
Procure beber suficientes líquidos durante el día, incluyendo agua, infusiones herbales y caldos.
Sin embargo, evite el exceso de cafeína y alcohol, ya que pueden contribuir a la deshidratación.
Restricciones y Consideraciones Dietéticas
Si bien una dieta balanceada es beneficiosa para el manejo de la EPOC, pueden existir ciertas restricciones y consideraciones dietéticas (11):
Sodio:
Los pacientes con EPOC tienen un mayor riesgo de retención de líquidos e hinchazón, especialmente si presentan comorbilidades como enfermedades cardíacas.
Limitar el consumo de sodio puede ayudar a reducir la retención de líquidos y controlar la presión arterial.
Opte por opciones bajas en sodio o sin sal y evite agregar sal adicional a las comidas.
Restricción de Líquidos:
En etapas avanzadas de EPOC o en casos de retención severa de líquidos, los profesionales de la salud pueden recomendar limitar la ingesta de líquidos para prevenir el empeoramiento de los síntomas.
Siga las pautas de su médico con respecto a las restricciones de líquidos.
Alimentación Adecuada para la Respiración:
Comer porciones más pequeñas y con mayor frecuencia puede ayudar a prevenir la distensión abdominal y la incomodidad asociadas a un estómago lleno que presiona contra el diafragma.
Sentarse erguido mientras come y evitar alimentos que causen gases o hinchazón también puede ayudar a facilitar la respiración.
Consulta con un Dietista Registrado
Como las necesidades nutricionales individuales pueden variar según factores como la edad, el peso, la gravedad de la enfermedad y las comorbilidades, se recomienda encarecidamente consultar con un dietista registrado para obtener asesoramiento dietético personalizado.
Un dietista puede ayudarlo a evaluar su estado nutricional, crear un plan de alimentación personalizado, abordar las preocupaciones dietéticas específicas y brindarle estrategias prácticas para controlar los síntomas relacionados con la EPOC.
Conclusión
La nutrición desempeña un papel fundamental en el manejo de la EPOC, ya que impacta en los niveles de energía, la función muscular, la salud inmunológica y el bienestar general.
Una dieta balanceada rica en calorías, proteínas, frutas, verduras y cereales integrales puede ayudar a mantener la función respiratoria, la masa muscular y reducir el riesgo de complicaciones.
Al trabajar con profesionales de la salud e incorporar hábitos alimenticios saludables a la vida diaria, las personas con EPOC pueden mejorar su calidad de vida y controlar mejor su afección.
Graduado en Lic. Kinesiología y Fisiatría (UBA). Especialista en Kinesiología Cardio-Respiratoria por la Universidad Favaloro.