Los ejercicios de respiración para la EPOC pueden ayudarte a controlar los síntomas de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica como la falta de aire. Algunos ejercicios que puedes probar son la respiración con labios fruncidos y la tos con presión.
La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es una afección médica que afecta la capacidad de respirar bien. Suele estar asociada a otras afecciones, como el enfisema y la bronquitis crónica.
Los síntomas incluyen:
- sibilancias
- opresión en el pecho
- falta de aire
- gran cantidad de moco en los pulmones
Estos síntomas pueden empeorar con el tiempo, pero practicar ejercicios de respiración puede ayudarte a controlarlos. La práctica regular de estos ejercicios puede ayudarte a esforzarte menos durante las actividades diarias. También pueden ayudarte a retomar el ejercicio y sentirte con más energía en general.
Sigue leyendo para conocer estos cinco ejercicios que pueden ser especialmente útiles para las personas con EPOC:
- respiración con labios fruncidos
- respiración coordinada
- respiración profunda
- tos con presión
- respiración diafragmática
Respiración con labios fruncidos
La respiración con labios fruncidos ofrece diversos beneficios, entre ellos:
- Reducir la falta de aire.
- Aumentar el flujo de aire hacia los pulmones.
- Ayudar a la relajación.
- Liberar el aire atrapado en los pulmones.
Practicar esta técnica de 4 a 5 veces al día puede ser útil. A continuación, te explicamos cómo:
- Con la boca cerrada, inhala profundamente por la nariz contando hasta 2. Repite mentalmente “Inhalar, 1, 2”. No es necesario que la inhalación sea profunda, una inhalación normal es suficiente.
- Junta los labios como si fueras a silbar o soplar las velas de un cumpleaños. Esto se conoce como “fruncir” los labios.
- Manteniendo los labios fruncidos, exhala lentamente contando hasta 4. No fuerces la salida del aire. Respira lentamente por la boca.
Consejo: La respiración con labios fruncidos es ideal para realizar actividades físicas exigentes, como subir escaleras, y puede ayudarte a aumentar tu nivel de actividad física.
Respiración coordinada
La falta de aire puede causar ansiedad, lo que te hace contener la respiración. Para evitar esto, puedes practicar la respiración coordinada siguiendo estos dos pasos:
- Inhale por la nariz antes de comenzar un ejercicio.
- Con los labios fruncidos, exhala por la boca durante la parte más extenuante del ejercicio. Un ejemplo sería al contraer los bíceps al hacer una flexión.
Consejo: La respiración coordinada se puede realizar al hacer ejercicio o cuando te sientas ansioso.
Respiración profunda
La respiración profunda ayuda a evitar que el aire quede atrapado en los pulmones, lo que puede provocarte falta de aire. Como resultado, puedes inhalar más aire fresco.
Aquí te explicamos cómo practicar la respiración profunda:
- Siéntate o ponte de pie con los codos ligeramente hacia atrás. Esto permite que tu pecho se expanda más completamente.
- Inhala profundamente por la nariz.
- Aguanta la respiración mientras cuentas hasta 5.
- Libera el aire mediante una exhalación lenta y profunda por la nariz, hasta que sientas que has expulsado todo el aire inhalado.
Consejo: Es recomendable realizar este ejercicio junto con otros ejercicios de respiración diarios y durante 10 minutos, 3 o 4 veces al día.
Tos con presión
Cuando tienes EPOC, la mucosidad puede acumularse más fácilmente en tus pulmones. La tos con presión es un ejercicio de respiración diseñado para ayudarte a expulsar la mucosidad de manera efectiva sin que te sientas demasiado fatigado.
Aquí te explicamos cómo practicar la tos con presión:
- Siéntate cómodamente. Inhala por la boca, un poco más profundo que una inhalación normal.
- Activa los músculos del estómago para expulsar el aire en tres exhalaciones uniformes mientras emites los sonidos “ja, ja, ja”. Imagina que estás soplando sobre un espejo para empañarlo.
Consejo: La tos con presión debería ser menos agotadora que una tos tradicional, y puede ayudarte a evitar sentirte agotado al expulsar la mucosidad.
Respiración diafragmática
El diafragma es el músculo principal de la respiración.
Las personas con EPOC tienden a depender más de los músculos accesorios del cuello, hombros y espalda para respirar, en lugar del diafragma.
La respiración diafragmática o abdominal ayuda a reentrenar este músculo para que funcione de manera más eficaz. Aquí te explicamos cómo hacerlo:
- Siéntate o acuéstate con los hombros relajados. Coloca una mano sobre el pecho y la otra sobre el estómago.
- Inhala por la nariz durante 2 segundos, sintiendo que tu estómago se mueve hacia afuera. Lo estás haciendo correctamente si tu estómago se mueve más que tu pecho.
- Junta los labios y exhala lentamente por la boca, presionando ligeramente tu estómago. Esto mejorará la capacidad del diafragma para liberar aire.
- Repite el ejercicio tantas veces como puedas.
Consejo: Esta técnica puede ser más complicada que los otros ejercicios, por lo que es más adecuada para personas con un poco más de práctica. Si tienes dificultades, consulta con tu médico o kinesiólogo respiratorio.
Conclusión
Los ejercicios de respiración a menudo pueden ayudarte a controlar los síntomas de la EPOC, como la falta de aire y la opresión en el pecho. Los ejercicios lentos y enfocados, como la respiración con labios fruncidos y la respiración profunda, también pueden ayudarte a recuperarte del ejercicio o la actividad y, en general, mejorar tu calidad de vida diaria.
Graduado en Lic. Kinesiología y Fisiatría (UBA). Especialista en Kinesiología Cardio-Respiratoria por la Universidad Favaloro.