Creando un plan de alimentación para pacientes asmáticos.
Vivir con asma puede presentar diversos desafíos, incluido el manejo de síntomas desencadenados por diferentes factores, incluida la dieta. Si bien no existe una “dieta para el asma” específica, ciertos alimentos pueden aliviar o exacerbar los síntomas.
Crear un plan de alimentación equilibrado y adaptado a las necesidades de los pacientes asmáticos puede mejorar significativamente su calidad de vida (1).
En este artículo, te daremos los lineamientos esenciales para el diseño de un plan de alimentación que promueva la salud respiratoria y reduzca el riesgo de ataques de asma.
Entendiendo el Asma y la Dieta
El asma es una enfermedad respiratoria crónica caracterizada por la inflamación y el estrechamiento de las vías respiratorias, lo que provoca síntomas como sibilancia, dificultad para respirar, tos y opresión en el pecho.
Si bien el asma se maneja principalmente con medicamentos y evitando factores desencadenantes como el polen o el humo, la dieta también puede desempeñar un papel crucial.
Ciertos alimentos pueden desencadenar los síntomas del asma o empeorar los existentes. Estos desencadenantes varían entre las personas, pero los culpables comunes incluyen:
- Alérgenos: Alimentos como mariscos, nueces, huevos y lácteos pueden desencadenar reacciones alérgicas en algunos pacientes asmáticos, provocando problemas respiratorios.
- Sulfitos: Presentes en varios alimentos procesados, los sulfitos pueden inducir síntomas de asma en personas sensibles.
- Alimentos ricos en histamina: La histamina puede provocar síntomas de asma en algunas personas, por lo que los alimentos con alto contenido de histamina, como quesos añejos, embutidos y alimentos fermentados, deben consumirse con precaución.
Plan de alimentación para pacientes asmáticos
Al diseñar un plan de alimentación para pacientes asmáticos, el objetivo debe ser incorporar alimentos con propiedades antiinflamatorias, que apoyen la función pulmonar y brinden nutrientes esenciales.
A continuación, se muestra un desglose de los componentes clave que se deben incluir:
Frutas y verduras:
Ricas en antioxidantes, vitaminas y minerales, las frutas y verduras deben formar la base de cualquier plan de alimentación adecuado para el asma. Las bayas, los cítricos, la espinaca, la col rizada, el brócoli y los pimientos morrones son especialmente beneficiosos debido a su alto contenido de vitamina C, que puede ayudar a reducir la inflamación.
Ácidos grasos omega-3:
Los alimentos ricos en ácidos grasos omega-3, como el pescado graso (salmón, caballa, sardinas), las semillas de lino, las semillas de chía y las nueces, poseen propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a aliviar los síntomas del asma.
Magnesio:
El magnesio juega un papel en la broncodilatación y puede ayudar a relajar las vías respiratorias. Incorpore alimentos ricos en magnesio como nueces, semillas, legumbres, cereales integrales y verduras de hoja verde en el plan de alimentación.
Vitamina D:
Los niveles bajos de vitamina D se han asociado con una mayor gravedad del asma. Incluya alimentos ricos en vitamina D como pescado graso, huevos, lácteos o leches vegetales fortificados y hongos.
Quercetina:
La quercetina, un flavonoide con propiedades antiinflamatorias, puede ayudar a reducir los síntomas del asma. Las fuentes excelentes de quercetina son alimentos como manzanas, cebollas, ajo y bayas.
Proteínas magras:
Opte por fuentes de proteínas magras como pollo, tofu, frijoles y lentejas, que proporcionan nutrientes esenciales sin un contenido excesivo de grasas saturadas.
Hidratación:
Mantenerse hidratado es crucial para mantener una función respiratoria óptima. Fomente la ingesta adecuada de agua e incluya alimentos hidratantes como pepinos, sandía y cítricos.
Evitando alimentos desencadenantes
Tan importante como incluir en el plan de alimentación está evitar los alimentos desencadenantes que pueden exacerbar los síntomas del asma. Si bien los desencadenantes varían de persona a persona, los culpables comunes incluyen:
- Alimentos procesados con alto contenido de conservantes y aditivos
- Snacks y bebidas azucaradas
- Alimentos fritos y grasosos
- Consumo excesivo de sal
- Productos lácteos (en caso de intolerancia a la lactosa o alergia)
- Aditivos alimentarios como sulfitos y glutamato monosódico (MSG)
Es esencial para los pacientes asmáticos llevar un diario de alimentos para identificar cualquier alimento potencialmente desencadenante y realizar los ajustes necesarios en su plan de alimentación en consecuencia.
Preguntas frecuentes
¿Qué debe comer una persona con asma?
Una persona con asma debe llevar una dieta equilibrada rica en frutas, verduras, ácidos grasos omega-3, magnesio y vitamina D, evitando al mismo tiempo los alimentos desencadenantes como los alimentos procesados, las bebidas y snacks azucarados y el exceso de sal.
¿Qué puede desayunar una persona con asma?
Para el desayuno, una persona con asma puede optar por opciones como avena con bayas y nueces, tostadas integrales con aguacate y salmón ahumado, o un batido elaborado con espinacas, plátano y leche de almendras.
Atención con los frutos secos porque en algunas personas pueden desencadenar los síntomas. Más información aquí.
¿Qué empeora el asma?
El asma puede empeorar por factores desencadenantes como alérgenos (polen, ácaros del polvo), infecciones respiratorias, contaminación del aire, humo de cigarrillo, ciertos medicamentos y estrés emocional.
¿Cómo deben cuidarse las personas con asma?
Las personas con asma deben cuidarse siguiendo el régimen de medicamentos recetados, evitando los desencadenantes del asma, manteniendo una dieta y un peso saludables, manteniéndose físicamente activas, controlando el estrés y monitoreando regularmente sus síntomas con la guía de un proveedor de atención médica.
Conclusión
Una dieta bien planificada puede complementar el tratamiento médico y ayudar a controlar los síntomas del asma de manera efectiva.
Al centrarse en alimentos ricos en nutrientes y antiinflamatorios y evitar posibles desencadenantes, los pacientes asmáticos pueden mejorar la función respiratoria y el bienestar general.
Consultar con un dietista registrado o un proveedor de atención médica puede brindar orientación y apoyo personalizados para desarrollar un plan de alimentación óptimo adaptado a las necesidades individuales.
Con el enfoque dietético adecuado, los pacientes asmáticos pueden disfrutar de un mejor control de los síntomas y una mejor calidad de vida.
Graduado en Lic. Kinesiología y Fisiatría (UBA). Especialista en Kinesiología Cardio-Respiratoria por la Universidad Favaloro.