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Ventilación mecánica domiciliaria

Se entiende como ventilación mecánica domiciliaria (VMD) al conjunto de medidas de soporte ventilatorio empleadas para el tratamiento de la insuficiencia respiratoria crónica en el domicilio del paciente.

Se incluyen en este grupo de soporte ventilatorio la ventilación no invasiva y la ventilación invasiva, de uso intermitente o continuo, administrado a través de una interfase nasal, facial, pieza bucal o de traqueostomía.

El estudio Eurovent, publicado en 2001 mostró una prevalencia con una media europea de 6,6/100000

Esta ha aumentado considerablemente en los últimos años en Europa, incluso en los países que exhibían las cifras más bajas. En Francia, 60.000 pacientes se encontraban bajo VMD en 2011, lo que supondría una prevalencia de 90/100000.

Con el paso de los años, se observa que la etiología de las indicaciones ha cambiado, y son la EPOC y el SHO, los principales grupos de pacientes con VMD, constituyendo el
70%.

En menor medida, los siguen las enfermedades restrictivas y las enfermedades neuromusculares. Algunos de los aspectos que han aumentado la prevalencia de la VMD son el envejecimiento de la población y el aumento de las enfermedades crónicas, como la EPOC o la obesidad.

La edad avanzada no es un criterio para contraindicar la VMD.

La ventilación mecánica domiciliaria y los pacientes

Los pacientes que requieren VMD son parcial o totalmente dependientes para realizar actividades de su vida diaria, tienen una historia de internaciones, con el trauma psicológico que ello conlleva.

La VMD debe implementarse manteniendo la calidad, el respeto y la dignidad humana, teniendo como objetivo principal, la mejoría de la calidad de vida.

Se puede asociar con rehabilitación para optimizar las condiciones motoras, sicológicas y respiratorias, y/o con cuidados paliativos, en pacientes con patologías avanzadas refractarias al tratamiento.

Implementar la VMD, puede no ser sencillo, ya que entran en juego consideraciones como:

  • la edad del paciente,
  • la naturaleza y la historia natural del proceso subyacente,
  • la gravedad del deterioro fisiológico,
  • el entorno,
  • la voluntad de los pacientes y sus familiares

Contraindicaciones de la ventilación mecánica domiciliaria

Se considera una contraindicación relativa para iniciar la VMD, la falta de motivación o de cooperación por parte del paciente y la
ausencia de apoyo familiar o social.

Es muy importante que este punto se detecte en la internación, ya que es causa de fracaso de la internación domiciliaria y tanto ese paciente, como su grupo familiar, se
beneficiarían más con una internación en una Unidad de Cuidados Crónicos.

Fuente: Guías Ventilación Mecánica Domiciliaria de la AAMR. https://www.aamr.org.ar/

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