Es una revisión publicada en el año 2020 se buscó evaluar los efectos del entrenamiento de los músculos inspiratorios sobre la fuerza de los músculos respiratorios, la función pulmonar, la disnea, la capacidad funcional y la calidad de vida en sujetos con EPOC.
Se consideró además el entrenamiento de los músculos inspiratorios en forma aislada o asociada a otras intervenciones, así como la presencia de debilidad, la carga del entrenamiento y la duración del mismo.
La búsqueda fue realizada en las bases de datos MEDLINE, EMBASE, PEDro, Cochrane CENTRAL y LILACS en junio de 2018. También los autores realizaron una búsqueda manual de referencias en los estudios encontrados en este análisis.
Se incluyeron ensayos controlados aleatorios que investigaron los resultados mencionados anteriormente y evaluaron el entrenamiento aislado o asociado con otras intervenciones, en comparación con un grupo control, placebo u otras intervenciones, en sujetos con EPOC. Se utilizó el enfoque GRADE para evaluar la calidad de la evidencia.
Resultados
De 1230 resultados de búsqueda, se incluyeron 48 ( N = 1996 sujetos). En estos, el entrenamiento de los músculos inspiratorios aislado provoco un incremento de los siguientes puntos:
- la PImax (10,64 cm H 2 O, 95% IC 7,61-13,66),
- la distancia recorrida en la prueba de caminata de 6 minutos (34,28 m; 95% IC 29,43-39,14), y
- el FEV 1 (0,08, 95% IC 0,02-0,13).
Sin embargo, no hubo mejoría en la disnea y la calidad de vida.
La presencia de debilidad de los músculos inspiratorios no modificó los resultados; cargas más altas (60-80% de P Imax ) promovieron una mayor mejora en estos resultados, y un tiempo de intervención más corto (4 semanas) mejoró la PImax, pero se requieren tiempos de intervención más prolongados (6-8 semanas) para mejorar la capacidad funcional.
El entrenamiento de los músculos inspiratorios asociado a otras intervenciones solo mostró un aumento de PImax (8,44 cm H 2 O; IC 95% 4,98-11,91), y la presencia de debilidad de los músculos inspiratorios no modificó este resultado.
Conclusiones
El entrenamiento de los músculos inspiratorios aislado mejoró la fuerza de los mismos, la capacidad funcional y la función pulmonar, sin modificar la disnea y la calidad de vida. Por lo tanto, estos resultados indican que esta práctica puede considerarse como una intervención coadyuvante en pacientes con EPOC.
Referencias
Graduado en Lic. Kinesiología y Fisiatría (UBA). Especialista en Kinesiología Cardio-Respiratoria por la Universidad Favaloro.