La relación entre activación y rendimiento, así como entre ansiedad y rendimiento, ha sido objeto de estudio en diversas teorías psicológicas. Una de las teorías más destacadas es la teoría del impulso, la cual se basa en la idea de que un “impulso” es un estado psicológico de activación que surge del desequilibrio en los mecanismos homeostáticos del cuerpo. Este impulso motiva al organismo a tomar medidas para restablecer el equilibrio. Según Cashmore (2008), existen dos tipos de impulsos: los primarios, que buscan satisfacer necesidades biológicas básicas como comer y beber, y los secundarios, que son estímulos aprendidos, como ganar dinero o obtener un título. En el ámbito deportivo, esta teoría propone una relación positiva y lineal entre el nivel de activación y el rendimiento del atleta.
Inicialmente, autores como Oxendine (1984) afirmaban que existía evidencia para apoyar la teoría del impulso, sugiriendo que en deportes de poder y velocidad, un alto nivel de activación mejora el rendimiento. Esto implicaba que, cuanto más activado estuviera un atleta, mejor sería su desempeño. Sin embargo, esta teoría no ha resistido el escrutinio científico en todos los contextos. Por ejemplo, en carreras de velocidad, un exceso de activación puede llevar a salidas en falso, como ocurrió en los Juegos Olímpicos de 1996 cuando Linford Christie fue descalificado por dos salidas en falso en la carrera de 100 metros planos.
Teorías de la Motivación: De la Personalidad a la Cognición
Enfoque socio-cognitivo: teoría de la autodeterminación
Ejercicios para aliviar el dolor de la fibromialgia
La Mantequilla de Cacahuete en Polvo PB2: ¿Buena o Mala?
En otros deportes, como la halterofilia, la sobreactivación puede llevar a errores como no aplicar suficiente magnesio antes de levantar una pesa, afectando así el rendimiento. En deportes de equipo, los discursos motivacionales del entrenador antes de un juego pueden aumentar la activación de los jugadores. Sin embargo, si estos discursos no tienen una dirección clara, la sobreactivación puede resultar en errores y decisiones impulsivas. Jeremy Guscott, ex jugador de rugby, mencionó que ser insultado por el oponente puede ser una fuerte motivación, pero esto también puede llevar a una activación excesiva si no se maneja adecuadamente.
¿Qué clase de trabajo hacen realmente los psicólogos del deporte?
Debilidades de la Teoría de la Atribución en Psicología Deportiva
Es importante recordar que la motivación no solo requiere intensidad, sino también dirección. Las arengas motivacionales a menudo carecen de este componente direccional crucial (Anshel, 1995), lo que puede resultar en una activación mal canalizada y, en última instancia, un rendimiento subóptimo. Así, aunque la teoría del impulso ofrece una perspectiva interesante sobre la relación entre activación y rendimiento, es evidente que una activación excesiva sin una dirección clara puede ser perjudicial, especialmente en situaciones de alta presión competitiva.
Teoría de la Catástrofe de la Ansiedad en el Rendimiento Deportivo
Tipos de Metas en Psicología Deportiva
(1) Cashmore, E. (2008) Sport and exercise psychology: The key concepts (2nd edn). London: Routledge. Causer, J., Bennett, S. J., Holmes, P. S., Janelle, C. M., and Williams, A. M. (2010) Quiet eye duration and gun motion in elite shotgun shooting. Medicine Science in Sports Exercise, 42, 1599–1608
Con un enfoque comprometido con la información, somos un recurso para quienes buscan mejorar su calidad de vida. Desde el tratamiento de enfermedades hasta la promoción de buenos hábitos, este sitio web sigue siendo un aliado confiable para aquellos que aspiran a una vida más saludable y plena.