Ahora repasaremos 17 efectos de la obesidad en el cuerpo que debes conocer. Debemos tener presente que se trata de una condición de salud compleja caracterizada por la acumulación excesiva de grasa corporal.
Más allá de su impacto en la apariencia física, la obesidad puede tener efectos de gran alcance en varios sistemas del cuerpo.
Comprender estos efectos es crucial para reconocer la importancia de mantener un peso saludable y abordar los riesgos de salud relacionados con la obesidad.
17 Efectos de la Obesidad en el Cuerpo que Debes Conocer
Sistema Cardiovascular:
La obesidad aumenta significativamente el riesgo de enfermedades cardiovasculares como enfermedad cardíaca, hipertensión (presión arterial alta) y accidente cerebrovascular debido a factores como niveles elevados de colesterol y un mayor esfuerzo para el corazón (1).
Sistema Respiratorio:
El exceso de peso puede provocar problemas respiratorios como apnea del sueño, asma y dificultad para respirar, así como una disminución de la función y capacidad pulmonar (2).
Sistema Musculoesquelético:
La obesidad ejerce un estrés adicional sobre los huesos y las articulaciones, lo que puede generar afecciones como osteoartritis, dolor de espalda e inflamación articular, que pueden afectar la movilidad y la calidad de vida (3).
Salud Metabólica:
La obesidad está estrechamente relacionada con trastornos metabólicos como la resistencia a la insulina, la diabetes tipo 2 y la dislipidemia (niveles anormales de lípidos), aumentando el riesgo de desarrollar estas afecciones (4).
Sistema Gastrointestinal:
La obesidad aumenta el riesgo de trastornos gastrointestinales como la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), cálculos biliares, enfermedad del hígado graso y ciertos tipos de cáncer, incluido el cáncer colorrectal (5) (6).
Sistema Endocrino:
El tejido adiposo (células grasas) produce hormonas y citoquinas que pueden alterar el equilibrio hormonal, provocando desequilibrios hormonales, irregularidades menstruales y problemas de fertilidad en personas obesas (7).
Función Inmunológica:
La obesidad puede debilitar el sistema inmunológico, haciendo a las personas más susceptibles a infecciones, retraso en la cicatrización de heridas y enfermedades inflamatorias crónicas (8).
Salud Mental:
La obesidad está asociada con un mayor riesgo de trastornos de salud mental como depresión, ansiedad, baja autoestima e imagen corporal negativa, lo que puede afectar negativamente el bienestar general (9).
Salud Reproductiva:
En las mujeres, la obesidad puede provocar irregularidades menstruales, síndrome de ovario poliquístico (SOP), infertilidad (10) y complicaciones del embarazo como diabetes gestacional y preeclampsia.
Salud Sexual:
Las personas obesas pueden experimentar disfunción sexual, disminución de la libido e infertilidad, además de desequilibrios hormonales que afectan la salud reproductiva y la función sexual (11).
Efectos en la Piel:
La obesidad está relacionada con afecciones cutáneas como la acantosis nigricans (parches de piel oscuros y aterciopelados), acrocordones y una mayor susceptibilidad a las infecciones fúngicas y la dermatitis (12).
Riesgo de Cáncer:
La obesidad está asociada con un mayor riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer, incluyendo cáncer de mama, próstata, colon, páncreas, hígado y ovario, lo que resalta la importancia del control del peso para la prevención del cáncer (14).
Función Renal:
La obesidad aumenta el riesgo de enfermedades renales como la enfermedad renal crónica (ERC), cálculos renales e insuficiencia renal debido a factores como la hipertensión y la resistencia a la insulina (15).
Función Neurológica:
La obesidad está relacionada con el deterioro cognitivo, la demencia y las enfermedades neurológicas como el Alzheimer (16), posiblemente debido a cambios vasculares, inflamación y desregulación metabólica.
Calidad del Sueño:
La obesidad es un factor de riesgo común para los trastornos del sueño, como la apnea obstructiva del sueño (AOS), que pueden alterar los patrones de sueño, afectar el funcionamiento diurno y aumentar el riesgo de eventos cardiovasculares (17).
Función Digestiva:
La obesidad puede provocar problemas digestivos como la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), el estreñimiento y la enfermedad del hígado graso no alcohólico (NAFLD), afectando la digestión y la absorción de nutrientes (18).
Mortalidad General:
La obesidad aumenta significativamente el riesgo de muerte prematura y reduce la esperanza de vida (19), lo que resalta la importancia crítica del control del peso para la salud general y la longevidad.
Preguntas frecuentes
¿Qué causa la obesidad?
La obesidad es causada principalmente por una combinación de factores que incluyen la genética, opciones de estilo de vida, alimentación, niveles de actividad física e influencias ambientales.
¿Cuáles son las consecuencias de la obesidad?
Las consecuencias de la obesidad incluyen un mayor riesgo de:
- Enfermedades cardiovasculares (corazón, vasos sanguíneos)
- Diabetes tipo 2
- Ciertos tipos de cáncer
- Problemas musculoesqueléticos (articulaciones, huesos)
- Trastornos de salud mental
- Reducción general de la calidad de vida
¿Cuáles son los tipos de obesidad?
Existen diferentes tipos de obesidad, clasificados según la distribución de la grasa corporal:
- Obesidad visceral: Acumulación de grasa en la cavidad abdominal, considerada la más peligrosa para la salud.
- Obesidad subcutánea: Acumulación de grasa debajo de la piel.
- Obesidad androide: Grasa concentrada en la parte superior del cuerpo, dando forma de “manzana”.
- Obesidad ginecoide: Grasa acumulada principalmente en las caderas y muslos, dando forma de “pera”.
¿Cuántos kilos hay que tener para ser obeso?
La obesidad se define típicamente por el índice de masa corporal (IMC). Se considera obeso a quien tiene un IMC de 30 o más. Sin embargo, el número exacto de kilogramos varía según la altura y otros factores. Puedes calcular tu IMC en línea o con una calculadora manual.
¿Qué tipo de obesidad es la más peligrosa?
La obesidad visceral, caracterizada por el exceso de grasa alrededor del abdomen y los órganos internos, se considera la más peligrosa debido a su fuerte asociación con las enfermedades cardiovasculares y los trastornos metabólicos.
¿Qué tipo de obesidad es la más común?
La obesidad subcutánea, caracterizada por la acumulación de grasa debajo de la piel, es el tipo de obesidad más común.
¿Cómo se originan los tipos de obesidad?
Los diferentes tipos de obesidad pueden originarse por una variedad de factores, como:
- Genética: La predisposición genética puede aumentar el riesgo de desarrollar obesidad.
- Hábitos alimenticios: Una dieta alta en calorías, grasas saturadas y azúcares, y baja en frutas, verduras y fibra, puede contribuir al aumento de peso y la obesidad.
- Niveles de actividad física: La falta de actividad física regular aumenta el riesgo de obesidad.
- Desequilibrios hormonales: Ciertas alteraciones hormonales pueden afectar el metabolismo y la distribución de la grasa corporal, favoreciendo la obesidad.
- Influencias ambientales: Factores como el acceso a alimentos saludables, la disponibilidad de espacios para la actividad física y el entorno socioeconómico pueden influir en el riesgo de obesidad.
¿Qué es la obesidad tipo 1?
La obesidad tipo 1, también conocida como obesidad visceral, se caracteriza por la acumulación excesiva de grasa alrededor del abdomen y los órganos internos. Este tipo de obesidad se considera más riesgoso para la salud, ya que está estrechamente relacionada con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares y trastornos metabólicos.
¿Qué es la obesidad exógena y endógena?
- Obesidad exógena: Se refiere a la obesidad causada principalmente por factores externos al individuo, como una dieta poco saludable y un estilo de vida sedentario.
- Obesidad endógena: Se refiere a la obesidad influenciada por factores internos, como la predisposición genética y los desequilibrios hormonales. Es importante tener en cuenta que ambos tipos de factores pueden interactuar y contribuir al desarrollo de la obesidad.
Conclusión:
La obesidad afecta múltiples sistemas dentro del cuerpo y está asociada con una amplia gama de riesgos y complicaciones de salud.
Reconocer estos efectos resalta la importancia de mantener un peso saludable a través de modificaciones en el estilo de vida, que incluyen actividad física regular, nutrición balanceada y cambios conductuales.
Graduado en Lic. Kinesiología y Fisiatría (UBA). Especialista en Kinesiología Cardio-Respiratoria por la Universidad Favaloro.