Cada año, millones de personas en el mundo comienzan alguna dieta.
Para muchas de ellas, la pérdida de peso a largo plazo resulta ser un objetivo escurridizo. La mayoría de las personas que pierden peso lo recuperan eventualmente.
Mientras los expertos médicos continúan estudiando los posibles beneficios y contras de las dietas, algunas personas están optando por enfoques de alimentación no-dieta para reformular su relación con la comida.
Estos enfoques incluyen la alimentación intuitiva, una filosofía nutricional que anima a los practicantes a comer con atención plena y prestar atención a las señales internas de hambre de su cuerpo.
En lugar de contar calorías o categorizar los alimentos como “buenos” o “malos”, los comedores intuitivos se esfuerzan por “honrar su hambre”, “respetar su saciedad” y “rechazar la mentalidad de dieta”.
Las investigaciones sugieren que la alimentación intuitiva no es necesariamente una estrategia eficaz para perder peso, pero parece tener otros beneficios para la salud física y mental.
“La alimentación intuitiva se ha relacionado con una mejora en los niveles de colesterol, presión arterial y una reducción de los marcadores de inflamación”, dijo Dawn Clifford, dietista registrada y profesora asociada de ciencias de la salud en la Universidad del Norte de Arizona.
“En términos de salud mental, la alimentación intuitiva se asocia con una mejor imagen corporal, niveles más bajos de depresión y mayor autoestima”, agregó.
Reconectando con el cuerpo
Cualquiera puede beneficiarse de la alimentación intuitiva, según Melissa Majumdar, dietista del Centro de Cirugía Metabólica y Bariátrica Brigham and Women’s en Boston y portavoz de la Academia de Nutrición y Dietética.
Pero podría ser especialmente útil para las personas que tienen problemas para escuchar las señales internas de su cuerpo, incluidas las personas con antecedentes de dietas crónicas.
“Intento enseñar a las personas a conectarse con su cuerpo y escuchar y sentir las señales que están ahí”, dijo, “que podrían estar ignorando debido a otros factores ambientales o simplemente a la forma en que han entrenado su cuerpo”.
“Trabajo en cirugía bariátrica y control del peso”, continuó, “y tengo pacientes que han hecho dieta toda su vida y realmente han luchado con su peso y ya no saben necesariamente cuándo tienen hambre o están llenos porque han aplastado esos sentimientos”.
Majumdar utiliza estrategias de alimentación intuitiva para ayudar a esas personas a reconectarse con sus cuerpos.
Ella los anima a prestar atención a los efectos que diferentes alimentos y hábitos alimenticios tienen en sus sentimientos de hambre y saciedad, niveles de energía y capacidad de atención y estado de ánimo.
También anima a las personas a explorar sus antojos de alimentos, deteniéndose y reflexionando sobre qué los impulsa antes de actuar.
“Me gusta usar algo que llamo el método H.A.L.T. con la gente”, dijo. “Averiguar si estás feliz, enojado, solo o cansado, y explorar si hay alguna otra emoción relacionada con por qué estás teniendo este antojo”.
Majumdar quiere que las personas exploren sus antojos.
“A veces significa, comer un cono de helado y eso está bien”, dijo. “Pero a veces usamos la comida para reemplazar alguna emoción o algún sentimiento”.
Reconociendo las señales internas
La alimentación intuitiva no puede ser una opción para todos.
Por ejemplo, para las personas que enfrentan inseguridad alimentaria puede ser difícil priorizar y responder a las señales internas de su cuerpo.
“Si eres alguien que lucha para llegar a fin de mes”, dijo Clifford, “puede ser estresante pensar siempre si tendrás suficiente dinero para comer o de dónde vendrá la próxima comida”.
Clifford dice que las personas que no están seguras de cuándo podrán pagar su próxima comida no pueden exactamente seguir un plan de alimentación intuitiva.
“Puede que necesiten comer de más intencionalmente, ya que no saben de dónde vendrá la próxima comida”, dijo.
Cómo empezar con la alimentación intuitiva
Para las personas que deciden embarcarse en el camino de la alimentación intuitiva, a menudo hay una curva de aprendizaje. Puede llevar tiempo descubrir cómo te afectan los diferentes alimentos y hábitos alimenticios.
En lugar de sentirte culpable por los “errores alimenticios”, Clifford anima a las personas a practicar la autocompasión. “En lugar de castigarte por comer más de lo previsto”, aconsejó, “simplemente pregúntate con una actitud amable y curiosa, ‘¿cómo podría hacer esa experiencia gastronómica de manera diferente la próxima vez?'”.
Majumdar anima a las personas interesadas en la alimentación intuitiva a leer sobre la filosofía, incluidos sus propósitos y principios. También sugiere trabajar con un dietista registrado que pueda proporcionar información sobre la alimentación intuitiva, compartir estrategias para ponerla en práctica y promover la autorreflexión.
“Creo que trabajar con un dietista registrado es muy útil porque puede [guiar a alguien a] reflexionar sobre lo que está sintiendo”, dijo.
“Si alguien tiene muchos sentimientos negativos sobre la comida o sobre las dietas, hablar de ello puede ayudarle a reenfocar algunos de sus pensamientos”, añadió.
En resumen
Algunas personas están optando por enfoques de alimentación no-dieta para mejorar su relación con la comida. Esto incluye la alimentación intuitiva, una filosofía nutricional que anima a comer con atención plena y prestar atención a las señales internas de hambre del cuerpo.
Con el tiempo, la alimentación intuitiva podría ayudar a algunas personas a desarrollar relaciones más positivas con la comida y con su propio cuerpo.
“La alimentación intuitiva es realmente solo un método para ayudarte a acercarte a convertirte en un comedor normal”, dijo Clifford. “Alguien que no se obsesiona ni se estresa por la comida, sino que simplemente disfruta de una variedad y come a intervalos regulares”.
Graduado en Lic. Kinesiología y Fisiatría (UBA). Especialista en Kinesiología Cardio-Respiratoria por la Universidad Favaloro.