Cómo cocer garbanzos para obtener resultados perfectos

Cocer garbanzos puede parecer una tarea sencilla, pero quienes nos hemos adentrado en el mundo de la cocina sabemos que obtener unos garbanzos perfectamente cocidos requiere algo más que agua y fuego. A lo largo de los años, he perfeccionado mi técnica, aprendiendo de cada detalle, desde la elección de los garbanzos hasta los tiempos de cocción. En este artículo, te voy a contar cómo cocer garbanzos de manera correcta, para que logres esa textura suave y cremosa que todos deseamos.

¿Por qué es importante cocer bien los garbanzos?

Los garbanzos son una fuente increíble de proteínas, fibra, y vitaminas. Pero para aprovechar todos sus beneficios y usarlos en recetas tan diversas como el hummus, las ensaladas o los guisos, es esencial cocerlos bien. Si no lo hacemos, podemos acabar con garbanzos duros o con pieles deshechas. Por experiencia, sé que un garbanzo bien cocido es la clave para llevar una receta sencilla a otro nivel.

Paso a paso para cocer garbanzos

1. La importancia de elegir buenos garbanzos
No todos los garbanzos son iguales. La calidad de esta legumbre dependerá en gran medida de su origen y frescura. Un consejo que siempre doy es optar por garbanzos secos que no tengan más de un año desde su recolección. Aunque no siempre podemos saberlo con exactitud, notarás que los garbanzos más viejos tardan mucho más en hidratarse y no logran esa textura suave que buscamos. En lo personal, prefiero los garbanzos de producción local o de origen controlado.

2. El remojo: el paso esencial que no puedes saltarte
He escuchado a muchas personas decir que pueden cocer garbanzos sin remojo. Es posible, pero no es lo ideal si buscas la perfección. Los garbanzos secos necesitan tiempo para hidratarse. Remojar los garbanzos no solo facilita la cocción, sino que además mejora su digestión, ya que elimina algunos de los compuestos que pueden causar gases.

Mi recomendación personal es dejarlos en agua desde la noche anterior. Ocho horas es el tiempo estándar, pero he comprobado que, si estás en un ambiente muy frío, lo mejor es dejarlos en remojo dentro del refrigerador por unas 24 horas.

Consejo clave: Agrega una pizca de sal al agua de remojo. Esto ayudará a que los garbanzos se hidraten de manera uniforme y adquieran mejor sabor desde el principio.

3. ¿Cuánta agua usar para cocer los garbanzos?
Una vez remojados, es momento de cocerlos. Asegúrate de cambiar el agua de remojo por agua limpia. Yo uso el doble de agua que de garbanzos. Si estás cocinando 200 gramos de garbanzos, necesitas al menos un litro de agua. Recuerda que los garbanzos tienden a absorber bastante líquido durante la cocción, así que es mejor que sobre agua a que falte.

Tiempo de cocción ideal

El tiempo de cocción es donde muchos cometen errores. La duración dependerá de varios factores: la calidad de los garbanzos, cuánto tiempo los hayas remojado y el tipo de olla que uses.

• En una olla convencional, el tiempo puede variar entre 60 y 90 minutos.
• En una olla a presión, que es mi opción preferida cuando tengo prisa, se reduce a unos 30-40 minutos.

Tip personal: No todos los garbanzos se cocinan al mismo ritmo. A mitad de la cocción, suelo probar uno o dos garbanzos para asegurarme de que están en su punto. Si notas que están un poco duros, pero blandos por fuera, es señal de que debes continuar cocinándolos un poco más.

Añadir sal: ¿cuándo es el momento adecuado?

Esto es clave. Añadir la sal al inicio puede endurecer la piel de los garbanzos. Mi recomendación, basada en años de experimentar con diferentes técnicas, es agregar la sal en los últimos 15-20 minutos de cocción. Esto permite que los garbanzos absorban la sal sin afectar su textura.

¿Cómo evitar que se deshagan?

Si bien los garbanzos blandos son deliciosos, un exceso de cocción puede causar que se deshagan. El truco está en mantener el fuego a nivel medio-bajo una vez que el agua ha comenzado a hervir. Además, es importante no remover los garbanzos durante la cocción. En mi experiencia, removerlos constantemente solo los rompe y les hace perder su forma característica.

¿Qué hacer con la espuma?

Uno de los trucos que me enseñaron es eliminar la espuma que se forma al inicio de la cocción. Esta espuma está formada por impurezas que quedan en los garbanzos y, si no la retiras, puede alterar el sabor final. Uso una cuchara perforada o espumadera para ir retirándola poco a poco durante los primeros 10-15 minutos.

El toque final: comprobar la cocción

Una vez transcurrido el tiempo de cocción, el mejor método para saber si los garbanzos están listos es aplastarlos con un tenedor. Si se deshacen con facilidad, están en su punto perfecto. Este método nunca me ha fallado. Si quieres un garbanzo más firme para ensaladas, te recomiendo cocinarlos un poco menos de tiempo.

Consejos adicionales

Congelar los garbanzos cocidos: Si te sobra una cantidad considerable de garbanzos cocidos, lo mejor que puedes hacer es congelarlos. Colócalos en bolsas de congelación una vez estén bien fríos y así tendrás garbanzos listos para usar en cualquier receta. Es algo que siempre hago para ahorrar tiempo en futuras preparaciones.

Añadir hierbas y especias al agua de cocción: Cuando quiero darles un toque de sabor especial a mis garbanzos, suelo agregar hierbas como laurel o tomillo al agua de cocción. Esto les otorga un aroma delicioso sin necesidad de sobrecargar el sabor natural de los garbanzos.

Recetas para usar tus garbanzos cocidos

Ahora que sabes cómo cocer garbanzos, vamos a explorar algunas ideas de recetas donde puedes usarlos:

• Hummus clásico: Un puré de garbanzos con tahini, ajo, limón y aceite de oliva. Siempre es un éxito.
• Ensalada de garbanzos: Añade garbanzos a una mezcla de tomates, pepinos, cebolla morada y adereza con vinagreta.
• Garbanzos salteados con jamón: Este es uno de mis platos rápidos favoritos. Saltea garbanzos cocidos con un poco de jamón serrano y ajo para un plato lleno de sabor.

Conclusión

Cocer garbanzos puede parecer sencillo, pero la diferencia entre un garbanzo mediocre y uno perfectamente cocido reside en los pequeños detalles. Con la técnica adecuada, esta legumbre versátil se convertirá en el ingrediente estrella de tus recetas. ¿Te atreves a probarlo?

(1) Rachwa-Rosiak D, Nebesny E, Budryn G. Chickpeas—composition, nutritional value, health benefits, application to bread and snacks: a review. Crit Rev Food Sci Nutr. 2015;55(8):1137-45. doi: 10.1080/10408398.2012.687418. PMID: 24915347.