5 Estrategias Psicológicas Para Combatir la Compulsión Alimentaria
La compulsión alimentaria es un trastorno que afecta a muchas personas en todo el mundo.
Se caracteriza por episodios recurrentes de ingesta excesiva de alimentos, a menudo acompañados de sentimientos de culpa y falta de control (1).
Este trastorno puede tener un impacto significativo en la salud física y emocional de quienes lo experimentan.
Sin embargo, existen estrategias psicológicas efectivas que pueden ayudar a combatir la compulsión alimentaria y promover un patrón de alimentación más saludable.
Aquí presentamos cinco de estas estrategias:
5 Estrategias Psicológicas Para Combatir la Compulsión Alimentaria
1. Mindfulness
La práctica del mindfulness o atención plena puede ser una herramienta poderosa para combatir la compulsión alimentaria.
El mindfulness consiste en prestar atención plena al momento presente, sin juzgar los pensamientos o sensaciones que surjan.
Al aplicar esta técnica a la alimentación, las personas pueden aprender a identificar los desencadenantes emocionales de la compulsión alimentaria y a desarrollar una mayor conciencia de sus hábitos alimenticios.
Esto puede ayudarles a tomar decisiones más conscientes y a reducir la tendencia a comer en exceso.
2. Identificación de emociones
Muchas veces, la compulsión alimentaria está relacionada con emociones difíciles de manejar, como el estrés, la ansiedad o la tristeza.
Aprender a identificar y gestionar estas emociones puede ser fundamental para superar este trastorno.
Las personas pueden practicar técnicas de autoobservación y autorregulación emocional, como llevar un diario de emociones o practicar la respiración consciente, para aprender a lidiar de manera más saludable con las emociones desencadenantes.
3. Cambio de patrones de pensamiento
Los patrones de pensamiento negativos y distorsionados pueden contribuir a la compulsión alimentaria.
Por ejemplo, las personas pueden tener pensamientos automáticos como “no puedo resistirme” o “ya arruiné mi dieta, así que no importa lo que coma”.
Aprender a identificar y cuestionar estos pensamientos puede ayudar a cambiar la forma en que las personas se relacionan con la comida.
La terapia cognitivo-conductual (TCC) es una herramienta eficaz para trabajar en la modificación de estos patrones de pensamiento y promover una relación más saludable con la alimentación.
4. Desarrollo de habilidades de afrontamiento
El desarrollo de habilidades de afrontamiento es fundamental para enfrentar los desafíos que surgen durante el proceso de recuperación de la compulsión alimentaria.
Las personas pueden aprender técnicas de afrontamiento como la resolución de problemas, la comunicación asertiva y la búsqueda de apoyo social.
Estas habilidades les ayudarán a enfrentar situaciones estresantes o desencadenantes sin recurrir a la comida como mecanismo de afrontamiento.
5. Establecimiento de metas realistas
Establecer metas realistas y alcanzables es esencial para mantener la motivación y el progreso en el proceso de recuperación de la compulsión alimentaria.
En lugar de centrarse en objetivos relacionados con la pérdida de peso o la restricción extrema de alimentos, las personas pueden establecer metas relacionadas con el bienestar emocional y la salud en general.
Esto puede incluir objetivos como mejorar la autoestima, aumentar la actividad física o disfrutar de una variedad de alimentos saludables en cantidades moderadas.
Resumiendo
Combatir la compulsión alimentaria requiere un enfoque integral que aborde tanto los aspectos emocionales como los comportamentales del trastorno.
Al implementar estas estrategias psicológicas, las personas pueden trabajar hacia una relación más saludable con la comida y mejorar su calidad de vida en general.
Sin embargo, es importante recordar que cada persona es única y que puede ser útil buscar la orientación de un profesional de la salud mental para obtener un apoyo personalizado en el proceso de recuperación.
Graduado en Lic. Kinesiología y Fisiatría (UBA). Especialista en Kinesiología Cardio-Respiratoria por la Universidad Favaloro.