La obesidad puede estar vinculado con el desarrollo de la fibrosis pulmonar.
Como es sabido, la obesidad es un problema de salud generalizado que afecta a millones de personas en todo el mundo, con importantes implicaciones para el bienestar general y el riesgo de diversas enfermedades crónicas.
Si bien la asociación entre la obesidad y afecciones como la diabetes, las enfermedades cardíacas y ciertos cánceres está bien establecida, investigaciones emergentes han arrojado luz sobre otra conexión preocupante: la relación entre la obesidad y el desarrollo de fibrosis pulmonar (1).
Entendiendo la obesidad y la fibrosis pulmonar
La obesidad se caracteriza por la acumulación excesiva de grasa corporal, lo que puede llevar a una variedad de trastornos metabólicos y procesos inflamatorios en todo el cuerpo.
La influencia de la obesidad en los pulmones es multifactorial, relacionada tanto con el daño mecánico como con diversos mediadores inflamatorios producidos por el exceso de tejido adiposo y las células inmunes infiltradas.
La adiposidad provoca un aumento en la producción de mediadores inflamatorios (2) como citoquinas, quimiocinas y adipocinas, tanto a nivel local como en la circulación sistémica, lo que aumenta la susceptibilidad a enfermedades respiratorias y altera las respuestas del organismo.
La fibrosis pulmonar está estrechamente relacionada con la inflamación crónica en los pulmones. Los datos actuales sugieren un vínculo entre la fibrosis pulmonar y la obesidad inducida por la dieta, aunque el mecanismo aún no se comprende completamente.
Mecanismos involucrados en la relación entre obesidad y fibrosis pulmonar
Se han propuesto varios mecanismos para explicar la conexión entre la obesidad y la fibrosis pulmonar:
Inflamación Crónica:
La obesidad se asocia con una inflamación crónica de bajo grado en todo el cuerpo. Este estado inflamatorio sostenido puede promover cambios fibróticos en los pulmones al desencadenar la liberación de citoquinas proinflamatorias y factores de crecimiento que estimulan la producción de colágeno y otras proteínas fibróticas.
Alteración de la función inmunológica:
La obesidad puede alterar la función normal del sistema inmunológico, afectando su capacidad para regular la inflamación y reparar los tejidos dañados. Esta respuesta inmunitaria desregulada puede contribuir al desarrollo de fibrosis en los pulmones.
Estrés mecánico:
El exceso de peso que soportan las personas con obesidad puede ejercer presión mecánica sobre los pulmones, provocando cambios estructurales y daños tisulares con el tiempo. Esta tensión mecánica puede promover la remodelación fibrótica del tejido pulmonar, contribuyendo a la progresión de la fibrosis.
Disfunción metabólica:
La obesidad suele acompañarse de alteraciones metabólicas como la resistencia a la insulina y la dislipidemia, que pueden tener efectos sistémicos en diversos órganos, incluidos los pulmones. La disfunción metabólica puede exacerbar la inflamación y la oxidación biológica en los pulmones, contribuyendo aún más a los cambios fibróticos.
Conclusión
La asociación entre la obesidad y el desarrollo de fibrosis pulmonar resalta la compleja interacción entre la salud metabólica y la función pulmonar. Aunque se necesita más investigación para dilucidar completamente los mecanismos subyacentes a esta relación, los médicos deben ser conscientes del posible impacto de la obesidad en el riesgo y la progresión de la fibrosis pulmonar en sus pacientes.
Los esfuerzos por combatir la obesidad mediante cambios en el estilo de vida, como cambios en la dieta, actividad física regular y estrategias de control del peso, no solo pueden reducir el riesgo de complicaciones relacionadas con la obesidad, sino que también pueden ayudar a mitigar el desarrollo y la progresión de la fibrosis pulmonar.
Al abordar la obesidad como un factor de riesgo modificable, los profesionales de la salud pueden desempeñar un papel fundamental en la mejora de los resultados y el bienestar general de las personas con riesgo de fibrosis pulmonar.
Graduado en Lic. Kinesiología y Fisiatría (UBA). Especialista en Kinesiología Cardio-Respiratoria por la Universidad Favaloro.