El enfisema es una enfermedad pulmonar que afecta principalmente a fumadores, pero también puede presentarse en personas que inhalan irritantes con regularidad.
El enfisema destruye los alvéolos, que son los sacos de aire de los pulmones. Estos sacos se debilitan y eventualmente se rompen, lo que reduce la superficie pulmonar y la cantidad de oxígeno que puede llegar al torrente sanguíneo. Esto dificulta la respiración, especialmente durante el ejercicio. El enfisema también hace que los pulmones pierdan su elasticidad.
El enfisema es una de las dos afecciones más comunes que se engloban bajo el término general de enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). La otra afección principal de la EPOC es la bronquitis crónica. El enfisema es irreversible, por lo que el tratamiento se centra en ralentizar su progresión y minimizar los síntomas.
Síntomas del enfisema
Algunas personas pueden tener enfisema durante años sin darse cuenta. Algunos de los primeros signos son dificultad para respirar y tos, especialmente durante el ejercicio o la actividad física. Estos síntomas empeoran progresivamente hasta que la respiración se vuelve difícil todo el tiempo, incluso en reposo.
Otros síntomas pueden incluir:
- Falta de aliento (disnea), especialmente durante la actividad física.
- Tos crónica, frecuentemente con producción de esputo.
- Sibilancias, un sonido silbante al respirar.
- Opresión en el pecho o malestar.
- Fatiga y debilidad, debido al esfuerzo aumentado requerido para respirar.
- Pérdida de peso, la cual puede ocurrir debido a la disminución del apetito y al aumento del gasto energético del cuerpo al respirar.
- Pecho en forma de barril, una apariencia característica con un pecho redondeado y abultado, especialmente en etapas avanzadas.
- Dificultad para recuperar el aliento o recuperarlo después del esfuerzo. Infecciones respiratorias recurrentes.
Causas y factores de riesgo del enfisema
Según la Asociación Americana del Pulmón, 2 millones de adultos (1,6% de las personas mayores de 18 años) padecieron enfisema en 2018.
Las tasas fueron más altas entre hombres, personas blancas no hispanas y mayores de 65 años. Sin embargo, las tasas entre las mujeres han aumentado en las últimas décadas, por lo que la brecha entre los sexos se ha reducido.
Fumar tabaco es la principal causa de enfisema. Cuanto más fume, mayor será su riesgo de desarrollar enfisema. Esto incluye fumar cannabis.
Fumar causa la muerte de más de 480.000 estadounidenses al año, y el 80% de esas muertes son causadas por la EPOC, incluido el enfisema. La exposición al humo de segunda mano también aumenta el riesgo de desarrollar enfisema.
Otras causas, así como posibles factores de riesgo para desarrollar enfisema, pueden incluir:
- Exposición a:
- Altos niveles de contaminación
- Emanaciones químicas o irritantes pulmonares
- Deficiencia de alfa-1: una condición genética que puede provocar una forma rara de enfisema llamada enfisema relacionado con la deficiencia de alfa-1.
- Antecedentes de infecciones respiratorias infantiles .
- Sistema inmunitario comprometido: especialmente como resultado del VIH.
- Trastornos raros: como el síndrome de Marfan.
Diagnóstico del enfisema
Su médico comenzará por obtener su historial médico y personal, preguntando especialmente si fuma y si está expuesto a humos o contaminantes peligrosos en el trabajo o en casa.
Para detectar el enfisema, pueden realizarse diversas pruebas, como:
- Pruebas de diagnóstico por imagen: como rayos X y tomografías computarizadas, para visualizar sus pulmones.
- Análisis de sangre: para determinar la eficacia de la transferencia de oxígeno en sus pulmones.
- Oximetría de pulso: para medir el contenido de oxígeno en su sangre.
- Pruebas de función pulmonar: para medir la cantidad de aire que pueden inhalar y exhalar sus pulmones y la eficacia del suministro de oxígeno al torrente sanguíneo.
- Gasometría arterial: para medir la cantidad de oxígeno y dióxido de carbono en su sangre.
- Electrocardiograma (ECG): para evaluar la función cardíaca y descartar enfermedad cardíaca.
Complicaciones del enfisema
Cuando el enfisema se agrava o no se trata adecuadamente, pueden presentarse complicaciones graves, entre ellas:
- Neumonía: Puede ser bacteriana o viral.
- Infecciones frecuentes de las vías respiratorias .
- Cor pulmonale: Insuficiencia del lado derecho del corazón.
- Neumotórax: Atrapamiento de aire entre los pulmones y la cavidad torácica, que puede provocar un colapso pulmonar.
- Acidosis respiratoria: Insuficiente captación de oxígeno por los pulmones, pudiendo llevar al coma.
- Hipoxemia: Deficiente oxigenación de la sangre por parte de los pulmones.
Tratamiento del enfisema
Si bien no existe cura para el enfisema, el tratamiento se enfoca en aliviar los síntomas y ralentizar el avance de la enfermedad mediante medicamentos, terapias o cirugías.
Dejar de fumar:
Si fuma, el primer paso es abandonarlo. Existen medicamentos que pueden ayudarle con la abstinencia de nicotina. Consulte a su médico para elaborar un plan de cesación adecuado.
Medicamentos:
- Broncodilatadores: Abren las vías respiratorias, facilitando la respiración y aliviando la tos y la dificultad para respirar.
- Corticosteroides: Reducen la dificultad para respirar.
- Antibióticos: Combaten infecciones que pueden empeorar la afección.
- Todos estos medicamentos pueden tomarse por vía oral o inhalada.
Terapias:
- Rehabilitación pulmonar o ejercicio moderado: Fortalece los músculos respiratorios y alivia los síntomas, facilitando la respiración y la actividad física. El yoga, el tai chi y los ejercicios de respiración profunda también pueden ayudar a controlar los síntomas.
- Oxigenoterapia: Facilita la respiración. Las personas con enfisema grave pueden necesitar oxígeno las 24 horas del día.
Cirugías:
- Reducción del volumen pulmonar: Extrae pequeñas partes del pulmón dañado.
- Trasplante de pulmón: Reemplaza todo el pulmón. Estas son cirugías poco frecuentes, reservadas para casos graves de enfisema.
Otros tratamientos:
- Alimentación equilibrada: Para mejorar su salud general, se recomienda consumir alimentos ricos en vitaminas A, C y E, como frutas y verduras.
- Vacunación: Vacunarse contra ciertas infecciones, como la neumonía, la gripe y la COVID-19, puede ayudar a prevenir complicaciones del enfisema.
- Grupos de apoyo: Si ya no puede realizar las mismas actividades que antes, puede experimentar ansiedad y depresión. Unirse a un grupo de apoyo le permite conectar con otras personas que comparten la enfermedad y experiencias similares, haciéndole sentir que no está solo en esta lucha.
Prevención y pronóstico del enfisema
Como el enfisema se debe principalmente al tabaquismo, la mejor forma de prevenirlo es no fumar. También es importante evitar la exposición a químicos y humos nocivos, así como a la contaminación fuerte.
El pronóstico de las personas con enfisema varía según su gravedad. No existe cura para la enfermedad y empeora con el tiempo, pero se puede ralentizar su progresión.
Dejar de fumar es fundamental, ya que el consumo de cigarrillos acelera la enfermedad.
La detección temprana es clave, ya que las personas con enfisema pueden desarrollar afecciones potencialmente mortales cuando los pulmones y el corazón se dañan con el tiempo.
Mantenerse saludable con una buena alimentación y ejercicio es importante. Con la ayuda de medicamentos y terapias, se puede llevar una vida larga y saludable con enfisema.
Graduado en Lic. Kinesiología y Fisiatría (UBA). Especialista en Kinesiología Cardio-Respiratoria por la Universidad Favaloro.