Correr por la mañana es la preferencia de muchas personas. Ellas prefieren correr por la mañana y comenzar el día con una carrera matutina por diversas razones, como:
- Temperatura más agradable. Suele hacer más fresco por la mañana, lo que hace la carrera más cómoda.
- Seguridad. Correr con luz natural puede sentirse más seguro que hacerlo en la oscuridad.
- Energía para el día. Un entrenamiento matutino puede darte un impulso de energía para comenzar el día con buen pie.
Sin embargo, correr por la mañana no siempre es lo más atractivo. Muchos prefieren hacerlo por la tarde o noche por alguna de las siguientes razones:
- Rigidez y falta de flexibilidad. Al levantarse, las articulaciones pueden estar rígidas y los músculos tensos.
- Fatiga al mediodía. Un entrenamiento intenso por la mañana puede provocar cansancio a mitad del día.
- Relajación tras un día estresante. Correr por la noche puede favorecer la relajación después de un día ajetreado.
También hay argumentos basados en investigaciones sobre los beneficios (o inconvenientes) de correr por la mañana, relacionados con su impacto en:
- Sueño
- Rendimiento
- Ritmo circadiano
- Control de peso
¿Curioso? Sigue leyendo para conocer todos los detalles.
Correr por la mañana podría mejorar la calidad de tu sueño.
Un estudio confiable de 2014 analizó a personas que hacían ejercicio a las 7 a.m., 1 p.m. y 7 p.m., y descubrió que quienes participaban en actividad aeróbica a las 7 a.m. pasaban más tiempo en sueño profundo durante la noche.
Otro estudio confiable de 2012, realizado con 51 adolescentes con una edad promedio de 18,3 años, también informó de una mejora en el sueño y el funcionamiento psicológico en aquellos que corrían todas las mañanas de los días laborables durante 3 semanas consecutivas.
¿Afecta al rendimiento general?
Si corres principalmente como ejercicio básico, probablemente no importa a qué hora del día lo hagas, siempre que tengas un programa constante.
De hecho, una revisión del 2012 publicada en Journal of Strength & Conditioning Research indica que la regularidad del entrenamiento, ya sea por la mañana o por la noche, tiene un mayor impacto en el rendimiento que la hora elegida.
Sin embargo, si entrenas para mejorar tu rendimiento, un estudio del 2009 con ciclistas mostró que entrenamientos a las 6 a.m. no resultaban en un rendimiento tan alto como los de las 6 p.m. Se necesita más investigación para comprender completamente estos hallazgos.
¿Afecta al ritmo circadiano correr por la mañana?
Un estudio del 2016 publicado en Journal of Human Kinetics sugiere que los atletas tienden a elegir deportes con horarios de entrenamiento que coinciden con su propio ritmo circadiano. Es decir, si eres una persona madrugadora, es más probable que elijas un deporte que se entrene por la mañana.
Esto, a su vez, puede influir en el momento en el que decides programar tu entrenamiento para correr, ya que este deporte no tiene necesariamente un horario tradicional.
Correr por la mañana no necesariamente favorece la pérdida de peso.
Aunque al despertar tu cuerpo use la grasa como fuente principal de energía debido al ayuno nocturno, un estudio confiable de 2014 publicado en Journal of the International Society of Sports Nutrition concluyó que no hay diferencia en la pérdida de grasa entre quienes hacen ejercicio después de comer y quienes lo hacen en ayunas.
Precauciones de seguridad al correr temprano o tarde
Si sales a correr antes del amanecer o después del atardecer, considera estas medidas de seguridad:
- Elige un área bien iluminada. Prioriza calles o rutas con buena iluminación pública.
- Usa ropa o calzado reflectante. La visibilidad es crucial, usa elementos que reflejen la luz para que los conductores puedan verte.
- Evita joyas y dinero en efectivo. Lleva solo lo esencial, como un documento de identificación.
- Informa a alguien de tu ruta y horario. Comunica a un familiar o amigo dónde planeas correr y cuándo esperas volver.
- Considera correr en compañía. Si es posible, haz jogging con un amigo, familiar o grupo de corredores.
- Evita usar auriculares. Así podrás estar más alerta a tu entorno y reaccionar ante cualquier imprevisto. Si los usas, mantén el volumen bajo.
- Mira a ambos lados al cruzar la calle. Cruza con precaución y respeta siempre las señales de tráfico.
En conclusión: ¡Tú decides!
Al final, correr por la mañana, la tarde, la noche o nunca en absoluto depende de tus preferencias personales. La clave para establecer y mantener una rutina estable es elegir el momento que mejor se adapte a tus necesidades individuales.
Graduado en Lic. Kinesiología y Fisiatría (UBA). Especialista en Kinesiología Cardio-Respiratoria por la Universidad Favaloro.