Es de suma importancia poder determinar si un paciente tiene riesgo de broncoaspiración durante una internación.
Los pacientes pueden presentar alteración del estado mental como resultado de etiologías muy diversas: apoplejía, lesión cerebral traumática, deficiencias neurológicas degenerativas, demencia o abuso de alcohol/ drogas.
Estas condiciones generalmente derivan en una prueba de evaluación de la disfagia.
Protocolo de evaluación de la disfagia
Si bien no existe un protocolo de evaluación de la disfagia que sea aceptado universalmente, una buena opción puede ser la utilización de estímulos verbales.
Con esto se busca determinar el estado de orientación del paciente y evaluar la capacidad para seguir órdenes verbales de un solo paso.
En línea con esto se desarrolló una investigación cuyo propósito fue determinar si había una diferencia en las probabilidades de broncoaspiración con base en:
1) Responder correctamente preguntas de orientación específica
Ejemplos: ¿Cómo se llama?, ¿Dónde estás ahora mismo?, ¿En qué año es ?
2) Seguir órdenes verbales específicas de un solo paso
Ejemplos: Abra la boca, Saque la lengua, Sonría
Algunos resultados
De forma retrospectiva consecutiva se analizaron los datos de 4070 pacientes derivados entre el 1 de diciembre de 1999 y el 1 de enero de 2007.
Las probabilidades de broncoaspiración con líquido fueron un 31% mayores para los pacientes que no estaban orientados a la persona, el lugar y el tiempo.
Las probabilidades de broncoaspiración con líquido, puré y con cualquier consistencia fueron, respectivamente, 57, 48 y 69% mayores para los pacientes que no podían seguir órdenes verbales de un solo paso.
Por lo tanto, ser capaz de responder preguntas de orientación y poder seguir órdenes verbales de un solo paso proporciona información sobre las probabilidades de broncoaspiración antes de realizar la prueba de disfagia.
Autores: Steven B. Leder, Debra M. Suiter & Heather Lisitano Warner
Palabras claves: disfagia, deglución, broncoaspiración, aspiración
Graduado en Lic. Kinesiología y Fisiatría (UBA). Especialista en Kinesiología Cardio-Respiratoria por la Universidad Favaloro.