La hiperventilación durante la reanimación cardiopulmonar (RCP) puede ser perjudicial para la supervivencia de los pacientes en paro cardíaco. Estudios previos han documentado tasas respiratorias mucho más altas que las recomendadas por las guías del Consejo Europeo de Resucitación (ERC).
Este estudio observacional analizó variables ventilatorias detalladas en 12 pacientes tratados manualmente en un hospital del Reino Unido. Los resultados muestran que la hiperventilación es frecuente, causada principalmente por tasas respiratorias excesivas y no por volúmenes corrientes elevados. Las altas presiones de las vías aéreas observadas pueden reducir el flujo sanguíneo durante la RCP y comprometer la perfusión coronaria y cerebral. A pesar de las guías bien establecidas, las prácticas clínicas parecen no adherirse a estas recomendaciones, resaltando la necesidad de enfatizar tasas respiratorias adecuadas en los entrenamientos de resucitación.
Introducción
Durante la RCP, el equilibrio entre compresiones torácicas externas y ventilaciones de rescate es crítico. La ventilación a presión positiva aumenta la presión intratorácica, reduciendo el retorno venoso y, consecuentemente, el gasto cardíaco. Estudios en modelos animales han demostrado efectos hemodinámicos adversos asociados con la hiperventilación, como resistencia vascular pulmonar elevada y disminución del gasto cardíaco. En humanos, se ha reportado que tasas ventilatorias superiores a las recomendadas (10 respiraciones/minuto) pueden ser comunes en escenarios prehospitalarios y hospitalarios, afectando negativamente la supervivencia.
Distribución de las tasas respiratorias durante la RCP: Muestra la mediana, los percentiles, y los valores atípicos de las frecuencias respiratorias. La línea roja representa la recomendación de 10 respiraciones/minuto.
Métodos
Se incluyeron 12 pacientes adultos en paro cardíaco tratados en el departamento de emergencias de un hospital del Reino Unido, siguiendo las guías del ERC de 2000. La ventilación se realizó manualmente con una bolsa autoinflable y oxígeno al 100%. Un monitor COSMOplus se conectó al circuito ventilatorio para registrar continuamente variables como frecuencia respiratoria, volumen corriente, presión pico inspiratoria y tiempo de presión positiva en las vías aéreas.
Resultados
Los pacientes (edad: 47-82 años) presentaron tasas respiratorias medianas de 21 respiraciones/minuto (rango: 7-37) y volúmenes corrientes medianos de 619 ml. La presión pico inspiratoria alcanzó un valor máximo de 106 cmH₂O, con presiones positivas mantenidas durante el 95.3% del ciclo respiratorio. Ninguno de los pacientes sobrevivió, y tres presentaron evidencia de aspiración.
Distribución de las presiones medias en las vías aéreas (cmH₂O):
Ilustra cómo varían las presiones en las vías aéreas entre los pacientes, con un rango que muestra valores altos en comparación con lo esperado.
Discusión
Este estudio documenta que la hiperventilación es común durante la RCP, con tasas respiratorias que duplican las recomendaciones en el 75% de los casos. Aunque los volúmenes corrientes fueron adecuados en la mayoría, las altas presiones de las vías aéreas podrían haber comprometido el retorno venoso y la perfusión coronaria. Estos hallazgos sugieren que la hiperventilación es una práctica extendida, incluso entre personal bien entrenado, destacando la necesidad de reforzar el cumplimiento de las guías en entrenamientos.
Registro típico de variables ventilatorias durante 30 segundos
- La línea azul representa las oscilaciones de presión en las vías aéreas durante la ventilación manual, destacando los picos que superan significativamente los valores recomendados.
- La línea naranja indica los momentos de mayor tasa respiratoria, simulando un patrón típico en estos escenarios.
Conclusiones
Este estudio subraya la importancia de adherirse a tasas ventilatorias adecuadas durante la RCP para evitar efectos hemodinámicos adversos. La integración de herramientas como señales auditivas puede ser útil para optimizar la ventilación en escenarios reales.
REFERENCIAS
Graduado en Lic. Kinesiología y Fisiatría (UBA). Especialista en Kinesiología Cardio-Respiratoria por la Universidad Favaloro.