Entendiendo Qué es la Indigestión: Síntomas y Causas Frecuentes
La indigestión, médicamente conocida como dispepsia, es una molestia común que afecta a millones de personas en todo el mundo.
Se refiere a la incomodidad o dolor en la parte superior del abdomen, que a menudo ocurre después de comer o beber.
Si bien no suele ser una afección grave, puede afectar significativamente la calidad de vida de una persona.
Comprender sus síntomas y las causas subyacentes es crucial para un manejo y prevención efectivos.
¿Qué es la indigestión?
La indigestión es el nombre que se le da a un conjunto de síntomas digestivos, que incluyen una sensación de llenura o malestar en la parte superior del abdomen, acidez estomacal y náuseas.
El término médico para la indigestión es dispepsia (1) (2).
La gente suele sufrirla después de comer comidas abundantes. Sin embargo, hay varios otros factores que pueden provocarle síntomas de indigestión.
¿Cuáles son los síntomas de la indigestión?
La indigestión se manifiesta de manera diferente en cada individuo.
Los síntomas comunes incluyen dolor o malestar en la parte superior del abdomen, hinchazón, náuseas, acidez estomacal y eructos excesivos o gases (3).
Dolor o malestar:
Una sensación de ardor o dolor en la parte superior del abdomen es un síntoma característico. Esta molestia puede variar de leve a severa y puede persistir durante horas.
Hinchazón:
Sentirse excesivamente lleno o hinchado después de las comidas es otro síntoma común. Esta sensación puede ir acompañada de una inflamación visible del abdomen.
Náuseas:
Muchas personas con indigestión experimentan náuseas o ganas de vomitar, especialmente después de comer comidas abundantes o grasosas.
Acidez estomacal:
Una sensación de ardor en el pecho, a menudo acompañada de un sabor ácido en la boca, es un síntoma del reflujo ácido, que con frecuencia coexiste.
Eructos y gases:
Los eructos excesivos o la expulsión de gases pueden ocurrir cuando el cuerpo intenta aliviar la incomodidad asociada con la indigestión.
Causas de la Indigestión
La indigestión puede deberse a varios factores, como elecciones alimenticias, hábitos de vida y condiciones de salud subyacentes.
Algunas causas comunes incluyen:
Comer en exceso:
Consumir comidas abundantes o comer demasiado rápido puede sobrecargar el sistema digestivo y provocar indigestión (4).
Alimentos grasosos o picantes:
Los alimentos con alto contenido en grasa o especias pueden irritar el tracto digestivo y provocar síntomas en personas susceptibles (5).
Estrés y ansiedad:
El estrés emocional o la ansiedad pueden alterar el funcionamiento normal del sistema digestivo, provocando síntomas de indigestión (6).
Fumar y alcohol:
Tanto fumar como el consumo excesivo de alcohol pueden aumentar el riesgo de irritar el revestimiento del estómago y debilitar el esfínter esofágico inferior (7).
Medicamentos:
Ciertos medicamentos, como los antiinflamatorios no esteroides (AINE), los antibióticos y algunos antidepresivos, pueden causar indigestión como efecto secundario (8).
Trastornos digestivos:
Las afecciones subyacentes como la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), las úlceras pépticas, la gastritis o los cálculos biliares pueden causar indigestión crónica.
Embarazo:
Los cambios hormonales durante el embarazo pueden relajar los músculos del sistema digestivo, provocando los síntomas en muchas mujeres embarazadas (9).
Manejo y Prevención de la Indigestión
Si bien la indigestión ocasional es común y generalmente desaparece por sí sola, los síntomas crónicos o severos pueden requerir atención médica (10).
A continuación, se presentan algunas estrategias para controlar y prevenirla:
Cambios en la dieta:
Evitar los alimentos desencadenantes como las comidas grasosas, picantes o ácidas puede ayudar a prevenir la aparición de las molestias. En su lugar, opte por comidas más pequeñas y frecuentes, y coma lentamente para facilitar la digestión.
Cambios en el estilo de vida:
Mantener un peso saludable, dejar el cigarrillo, reducir el consumo de alcohol y controlar el estrés mediante técnicas de relajación o terapia puede ayudar a aliviar los síntomas.
Medicamentos:
Los antiácidos de venta libre o los reductores de ácido pueden proporcionar un alivio temporal de los síntomas. Sin embargo, la indigestión crónica puede requerir medicamentos recetados o tratamiento para las afecciones subyacentes.
Elevar la cabecera de la cama:
Para las personas que experimentan indigestión o reflujo ácido nocturno, elevar la cabecera de la cama puede ayudar a prevenir los síntomas al evitar que el ácido del estómago refluya hacia el esófago.
Buscar consejo médico:
Los síntomas de indigestión persistentes o severos justifican una consulta con un profesional de la salud. Puede evaluar sus síntomas, realizar las pruebas necesarias y recomendar las opciones de tratamiento adecuadas.
Preguntas frecuentes
¿Cuál es la diferencia entre acidez e indigestión?
La acidez estomacal y la indigestión están relacionadas pero son condiciones distintas.
La acidez estomacal generalmente se refiere a una sensación de ardor en el pecho, a menudo causada por el reflujo de ácido del estómago hacia el esófago.
La indigestión, por otro lado, abarca una gama más amplia de síntomas que incluyen malestar o dolor en la parte superior del abdomen, hinchazón y náuseas, que pueden o no involucrar reflujo ácido.
¿El estrés realmente puede causar indigestión?
Sí, el estrés y la ansiedad pueden contribuir a los síntomas de indigestión.
El estrés emocional puede alterar el funcionamiento normal del sistema digestivo, provocando síntomas como hinchazón, náuseas y malestar abdominal.
Las técnicas de manejo del estrés, como los ejercicios de relajación, la meditación y la terapia, pueden ayudar a aliviar las sensaciones causadas por el estrés.
¿Existen remedios naturales para la indigestión?
Existen varios remedios naturales que pueden ayudar. Estos incluyen el té de jengibre, el aceite de menta, el té de manzanilla y los probióticos.
Además, los cambios en el estilo de vida, como evitar los alimentos desencadenantes, comer porciones más pequeñas y mantenerse hidratado, también pueden brindar alivio.
Sin embargo, es esencial consultar con un profesional de la salud antes de probar cualquier remedio nuevo, especialmente si tiene afecciones subyacentes o está embarazada.
¿Cuándo debo consultar a un médico por la indigestión?
Si bien la indigestión ocasional es común y suele desaparecer por sí sola, los síntomas persistentes o severos requieren atención médica.
Debe consultar a un médico si experimenta síntomas frecuente o severa, dificultad para tragar, pérdida de peso involuntaria, vómitos persistentes o si sus síntomas interfieren con sus actividades diarias.
Un profesional de la salud puede evaluarlo, realizar las pruebas necesarias y recomendar las opciones de tratamiento adecuadas según sus necesidades individuales.
¿Cómo te deshaces de la indigestión?
A menudo puede aliviarse mediante cambios en la dieta y el estilo de vida, como evitar alimentos desencadenantes, comer comidas más pequeñas y manejar el estrés.
Los antiácidos de venta libre o los reductores de ácido también pueden proporcionar alivio temporal.
¿Cuánto tiempo dura la indigestión estomacal?
La duración puede variar dependiendo de la causa subyacente y los factores individuales.
En muchos casos, los síntomas de la indigestión se resuelven en pocas horas, pero la indigestión crónica puede persistir durante períodos más largos y requerir atención médica.
¿Qué no debo comer si tengo indigestión?
Es mejor evitar alimentos que sean altos en grasa, picantes, ácidos o que produzcan gases.
Los alimentos desencadenantes comunes incluyen carnes grasas, platos picantes, cítricos, cafeína, bebidas carbonatadas y productos lácteos para aquellos que son intolerantes a la lactosa.
Conclusión
En conclusión, la indigestión es un trastorno digestivo común que se caracteriza por malestar o dolor en la parte superior del abdomen.
Si bien sus síntomas pueden ser molestos, los cambios en el estilo de vida, los cambios en la dieta y las intervenciones médicas pueden ayudar a controlar y prevenirla de manera eficaz.
Graduado en Lic. Kinesiología y Fisiatría (UBA). Especialista en Kinesiología Cardio-Respiratoria por la Universidad Favaloro.