Skip to content

Fibrilación Auricular: Una Mirada Detallada

La fibrilación auricular (FA) es una condición cardíaca caracterizada por una activación auricular desorganizada, rápida e irregular que provoca una respuesta ventricular igualmente irregular. Esta arritmia es la más común entre las sostenidas y afecta principalmente a personas mayores de 70 años, presentándose en alrededor del 5% de esta población. En este artículo, exploraremos la definición, fisiopatología, epidemiología, factores desencadenantes, clasificación, clínica, diagnóstico y tratamiento de la fibrilación auricular.

Fibrilación Auricular

La fisiopatología de la FA se basa en un mecanismo de microreentrada múltiple, donde el estímulo se origina generalmente en un foco con automaticidad anormal ubicado en la desembocadura de las venas pulmonares. Esta condición provoca la pérdida de la contracción auricular, afectando el llenado ventricular y generando estasis sanguínea, lo cual puede llevar a la formación de trombos en la aurícula. Esta situación incrementa el riesgo de accidentes cerebrovasculares (ACV) y otras complicaciones tromboembólicas.

Epidemiológicamente, la FA es más prevalente en personas mayores y puede ser secundaria a diversas condiciones, como enfermedad valvular reumática o la presencia de prótesis valvulares. Los factores desencadenantes de esta arritmia incluyen estrés, periodos posoperatorios, intoxicación alcohólica aguda, fiebre, tromboembolismo pulmonar (TEP), anemia, abuso de drogas, hipocalemia e hipertiroidismo.

La clasificación de la FA es diversa y se basa en la duración y recurrencia de los episodios. La FA aguda tiene una duración menor a 7 días y no presenta recurrencias. En cambio, la FA crónica dura más de 7 días o es recurrente, y se subdivide en paroxística, persistente y permanente. La FA paroxística se autolimita, mientras que la persistente requiere tratamiento para revertirse. La FA permanente no cede con tratamiento farmacológico o cardioversión eléctrica (CVE), o se decide no intentar la cardioversión. Además, existe la FA aislada, que se presenta en menores de 60 años sin evidencia de cardiopatía.

Leer  Anticuerpos Anti-fosfolípidos en Mujeres Infértiles

En cuanto a la clínica, los pacientes con FA pueden experimentar palpitaciones, percepción de pulso irregular, hipotensión, insuficiencia cardíaca, angina de pecho y síncope debido a un bajo gasto cardíaco. Los signos de alarma incluyen angina, disnea, hipotensión, síncope, disminución del nivel de conciencia, insuficiencia cardíaca descompensada, edema agudo de pulmón (EAP) y shock. En pacientes con antecedentes de Wolff-Parkinson-White, existe un mayor riesgo de taquicardia ventricular (TV).

El diagnóstico de la FA se realiza mediante un electrocardiograma (ECG) que muestra la ausencia de ondas P y una respuesta ventricular irregular. Es fundamental buscar causas reversibles de la arritmia, como fiebre, anemia e hipocalemia, y realizar un ecocardiograma para descartar patología estructural. El tratamiento incluye medicamentos antiarrítmicos como flecainida, propafenona, ibutilida, dofetilida, amiodarona, sotalol y dronedarona. En casos de FA aguda con evolución mayor a 48 horas, la cardioversión puede ser indicada, y la anticoagulación es esencial para prevenir eventos tromboembólicos.

Finalmente, la anticoagulación se evalúa utilizando escalas como CHA2DS2VASc y HAS-BLED para balancear el riesgo de sangrado con el beneficio de prevenir ACV. Opciones de tratamiento anticoagulante incluyen warfarina, dabigatrán, rivaroxabán y apixabán. En pacientes con FA sintomática recurrente, la ablación por radiofrecuencia es una opción, con éxito en un 50-80% de los casos. La fibrilación auricular es una condición compleja que requiere una evaluación y manejo integral para minimizar sus complicaciones y mejorar la calidad de vida del paciente.

Leer  Agorafobia

(1) Bosch NA, Cimini J, Walkey AJ. Atrial Fibrillation in the ICU. Chest. 2018 Dec;154(6):1424-1434. doi: 10.1016/j.chest.2018.03.040. Epub 2018 Apr 6. PMID: 29627355; PMCID: PMC6335260.