La apnea del sueño puede causar depresión

¿Puede la apnea del sueño causar depresión?

La apnea del sueño es un trastorno del sueño que provoca que la respiración se detenga durante el sueño. Puede provocar insomnio, fatiga y dolores de cabeza, lo que puede afectar la vida cotidiana.

Investigaciones recientes también muestran que la apnea del sueño puede causar depresión.

Se estima que 18 millones de estadounidenses padecen apnea del sueño y se calcula que 15 millones de adultos tienen un episodio depresivo mayor cada año. Por lo tanto, una cantidad significativa de la población podría verse afectada por ambas condiciones.

¿Qué dice la investigación?

Existe una correlación entre el sueño y el estado de ánimo, y la falta de sueño y la depresión. Algunas personas experimentan la aparición de síntomas de ambas condiciones al mismo tiempo, mientras que otras experimentan privación del sueño antes de la depresión.

Ambas condiciones comparten factores de riesgo que pueden aumentar la probabilidad de desarrollar cualquiera de las dos condiciones de forma única.

Si bien la investigación muestra que el insomnio está relacionado con la depresión, un estudio anterior de confianza [1] encontró que el insomnio relacionado con el mantenimiento del sueño, como la apnea del sueño, tenía la mayor correlación con la depresión y la ansiedad.

Otro estudio más reciente [2] encontró que aproximadamente el 46 por ciento de las personas con apnea obstructiva del sueño (AOS) presentaban síntomas depresivos.

Síntomas de depresión vs. síntomas de apnea del sueño

Los síntomas de la depresión y la apnea del sueño pueden coincidir en ocasiones, dificultando que las personas que experimentan una de ellas se den cuenta de que también padecen la otra. Esto es especialmente cierto porque la depresión puede ser un síntoma de la apnea del sueño.

Síntomas de la apnea del sueño:

• Ronquidos fuertes
• Pausas en la respiración durante el sueño (puede despertarlo a usted o alguien más lo note)
• Despertarse repentinamente y sentirse sin aliento
• Problemas de atención
• Cansancio excesivo durante el día
• Dolores de cabeza matutinos
• Dolor de garganta o sequedad bucal al despertar
• Irritabilidad
• Dificultad para dormir

Síntomas de la depresión:

• Irritabilidad, frustración y enfado por cosas pequeñas
• Sentimientos de tristeza, vacío o desesperanza
• Cambios en el apetito
• Alteraciones del sueño, como insomnio
• Fatiga y cansancio
• Dificultad para pensar o concentrarse
• Dolores de cabeza

La clave para un diagnóstico diferencial es determinar primero si tiene apnea del sueño, ya que ésta puede causar o contribuir a su depresión.

Concierte una cita con su médico de cabecera. Le derivará a una clínica del sueño, donde le evaluarán el sueño durante la noche.

Si los profesionales sanitarios no creen que tenga apnea del sueño, pueden derivarle a un profesional de la salud mental para que hable sobre su depresión.

Cómo afrontarlo

En algunos casos, tratar la apnea del sueño puede ayudar a tratar la depresión o reducir sus síntomas, especialmente si contribuye a ella o la causa.

Puedes comenzar a tratar ambas afecciones en casa, incluso antes de acudir al médico, utilizando algunos métodos. El tratamiento en casa para una combinación de apnea del sueño y depresión podría incluir:

• Ejercicio regular: Puede ayudar a aliviar la depresión y ayudar con la pérdida de peso. La pérdida de peso puede aliviar la AOS causada por el sobrepeso.
• Evita dormir boca arriba: Cuando duermes boca arriba, la lengua puede bloquear las vías respiratorias. Intenta dormir de lado o boca abajo.
• Evita el alcohol: El alcohol puede empeorar tanto la depresión como la apnea del sueño.
• Evita los somníferos: No ayudan con la apnea del sueño y pueden causar depresión en algunas personas.

En muchos casos, mejorar la cantidad y la calidad del sueño puede ayudar a tratar la depresión y otras afecciones como la ansiedad, además de aliviar la apnea del sueño.

Si tienes dificultades con la apnea del sueño, la depresión o ambas, y el tratamiento en casa no te ayuda, pide cita con tu médico.

Un sueño de alta calidad no es un lujo, es una necesidad. Y un mejor sueño y una menor depresión mejorarán tu salud general y tu calidad de vida a la vez.