5 consejos dietéticos para la apnea del sueño

A continuación, cinco consejos dietéticos para controlar la apnea del sueño y mejorar la calidad del sueño.

La apnea del sueño es un trastorno frecuente que se caracteriza por interrupciones en la respiración durante el sueño. Si no se trata, puede provocar un sueño fragmentado, fatiga diurna excesiva y diversas complicaciones de salud.

Aunque tratamientos como la terapia con presión positiva continua en la vía aérea (CPAP) son eficaces, realizar cambios en la dieta también puede complementar estas intervenciones y aliviar potencialmente los síntomas (1).

Aquí, te presentamos cinco consejos dietéticos que debes considerar para controlar la apnea del sueño y mejorar la calidad del sueño.

5 consejos dietéticos para controlar la apnea del sueño y mejorar la calidad del sueño

1. Mantén un peso saludable:

El sobrepeso es un factor de riesgo importante para la apnea del sueño, ya que el exceso de peso puede contribuir al estrechamiento de las vías respiratorias e interrumpir los patrones normales de respiración durante el sueño.

Por lo tanto, lograr y mantener un peso saludable es crucial para controlar esta condición. Enfócate en una dieta equilibrada rica en frutas, verduras, proteínas magras y granos integrales, mientras limita la ingesta de alimentos procesados, snacks azucarados y comidas con alto contenido de grasa.

Además, el control de las porciones juega un papel clave en el control del peso, así que presta atención a los tamaños de las porciones para evitar comer en exceso.

2. Limita el consumo de alcohol:

El alcohol puede relajar los músculos de la garganta e interferir con las señales del cerebro para controlar la respiración, empeorando los síntomas de la apnea del sueño.

Evitar el alcohol, especialmente cerca de la hora de acostarse, puede ayudar a minimizar el riesgo de obstrucción de las vías respiratorias y mejorar la calidad del sueño.

Si decides beber, hazlo con moderación y trata de consumir bebidas alcohólicas a principios del día para permitir que tu cuerpo tenga suficiente tiempo para metabolizarlas antes de acostarte.

3. Cuida tu consumo de sodio:

Una ingesta alta de sodio puede provocar retención de líquidos e hinchazón en el cuerpo, incluidos los tejidos de la garganta y las vías respiratorias. Esto puede agravar las dificultades respiratorias asociadas con la apnea del sueño.

Para reducir la ingesta de sodio, limita el consumo de alimentos procesados y envasados, que a menudo son ricos en sal. En su lugar, opta por alimentos frescos y enteros, y condimenta tus comidas con hierbas, especias y jugos cítricos.

Leer las etiquetas de los alimentos también puede ayudarte a identificar fuentes ocultas de sodio en tu dieta.

4. Elige alimentos antiinflamatorios:

La inflamación crónica se ha relacionado con diversas afecciones de salud, incluida la apnea del sueño. Incorporar alimentos antiinflamatorios en tu dieta puede ayudar a reducir la inflamación en todo el cuerpo y potencialmente aliviar los síntomas de la apnea del sueño.

Incluye alimentos ricos en ácidos grasos omega-3, como el salmón, las nueces y las semillas de lino, así como frutas y verduras de colores vivos, que a menudo están llenas de antioxidantes y otros compuestos antiinflamatorios.

5. Practica hábitos alimenticios saludables:

Además de las elecciones dietéticas específicas, practicar hábitos alimenticios saludables puede impactar positivamente la apnea del sueño y el bienestar general.

Procura mantener horarios de comidas regulares y evita las comidas pesadas, la cafeína y los alimentos picantes cerca de la hora de acostarse, ya que pueden interrumpir el sueño y exacerbar los síntomas.

Comer comidas más pequeñas y frecuentes a lo largo del día también puede ayudar a prevenir la hinchazón y el reflujo ácido, que pueden contribuir a las perturbaciones del sueño.

Conclusión

Si bien los cambios en la dieta por sí solos no pueden curar la apnea del sueño, pueden complementar otras estrategias de tratamiento y contribuir a una mejor calidad del sueño y salud general.

Al mantener un peso saludable, limitar el consumo de alcohol y sodio, elegir alimentos antiinflamatorios y practicar hábitos alimenticios saludables, las personas con apnea del sueño pueden potencialmente reducir los síntomas y mejorar su calidad de vida.

Como siempre, es esencial consultar con un profesional de la salud para obtener consejos y orientación personalizados según sus necesidades y circunstancias específicas.